Según la información recibida por la CSI, noviembre ha sido un mes espantoso para los sindicalistas de Irán. El lunes 23, Morteza Komsari, miembro del Vahed Syndicate, fue detenido. El lunes 17, el tribunal de Shush dictó sentencias de seis meses para tres trabajadores de Haft Tapeh – Alireza Saeedi, Behrooz Mollah Zadeh y Behrooz Nikoofar – por “insultar al líder”. El 9 de noviembre Homayoun Jabari fue detenido durante 11 días en la cuarta división de la cárcel de Rajai Shahr. El 3 de noviembre Saeed Torabian, director de comunicaciones del sindicato de trabajadores de autobuses, y el compañero sindicalista Gholamreza Gholamhosseini, del Vahed Syndicate, fueron agredidos en un cyber café de Karaj.
En una carta enviada a las autoridades iraníes, la CSI insta al líder de la República Islámica, Mahmoud Ahmadinejad, a que tome todas las medidas necesarias para poner fin sin demora al acoso y abuso que sufren los miembros de los sindicatos, y a que libere a Mansour Osanloo y a todos los demás sindicalistas detenidos que siguen en prisión simplemente por ejercer sus derechos legítimos.
“Como miembro de la OIT, Irán tiene unas obligaciones que cumplir, como el respeto de la libertad sindical y el respeto de todos los derechos fundamentales de los sindicalistas”, dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.