Al abrir la edición de este año del Informe Anual sobre las Violaciones de los Derechos Sindicales, posiblemente tendrán en mente el tremendo impacto de la crisis económica y financiera mundial, que ha afectado en 2008 a millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo, tanto en países industrializados como en países en desarrollo.
La crisis hace hincapié en que hace falta desarrollar una economía global basada en empleos decentes y justicia social y subraya la necesidad de una mejor distribución de la riqueza. Por el contrario, los trabajadores en todo el mundo han empezado a sentir el pleno impacto del aumento del desempleo en sus vidas y las de sus familias y comunidades, a causa de la desaparición de empleos decentes. También han empezado a constatar las crecientes repercusiones sobre sus derechos en el trabajo.