Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha expresado “la total solidaridad del movimiento sindical internacional con nuestros colegas indios, que están defendiendo unas políticas de empleo y una legislación que ayuden a los trabajadores y trabajadoras, en lugar de simplemente enriquecer a la élite india y a las compañías extranjeras. La CSI insta al Gobierno indio a mantener un diálogo genuino y adoptar políticas que apoyen a la población trabajadora y saquen de la pobreza a millones de personas”.

Los intentos del Gobierno por excluir a la INTUC de las conversaciones son interpretados por el resto de las federaciones sindicales como un signo de mala fe y se han negado a participar en conversaciones en las que el Gobierno sea el que determine quién puede hablar en nombre de los trabajadores, en lugar de aceptar que sean estos los que decidan quien les representa. Las conversaciones mantenidas hasta ahora demostraron que el Gobierno de Modi no está dispuesto a escuchar las revindicaciones reales del movimiento sindical y no les dejó más opción que convocar una masiva movilización nacional.

Los ingresos de la población india de a pie están estancados y el Gobierno está incumpliendo sus compromisos de creación de empleo