La CSI condena a la Administración de Hong Kong por ofrecer una recompensa por las cabezas de varios sindicalistas y defensores de los derechos humanos

La CSI ha protestado ante las autoridades de Hong Kong, la OIT y la ONU, manifestando su profunda preocupación por la escalada del clima de miedo e intimidación, así como de las detenciones, persecuciones arbitrarias y amenazas, como consecuencia del ejercicio de los derechos sindicales y las libertades civiles en Hong Kong.

En particular, la desproporcionada e injustificada aplicación extraterritorial de la Ley de Seguridad Nacional contra sindicalistas, defensores de los derechos humanos y promotores de la democracia, por parte de las autoridades de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), socava su compromiso de cumplir con sus obligaciones internacionales.

La CSI ha solicitado al jefe ejecutivo de la RAEHK que respete y aplique plenamente las conclusiones y recomendaciones de los órganos de control de la OIT y de los organismos de derechos humanos de la ONU, tanto en la ley como en la práctica, en particular las relativas a la Ley de Seguridad Nacional.

Y se le ha instado a que ponga en libertad a todas las personas detenidas y encarceladas por acusaciones relacionadas con el ejercicio de las libertades civiles, en particular la libertad de reunión, expresión, prensa y asociación, y a quienes participan en actividades a favor de la democracia.

El 4 de julio de 2023, las autoridades de la RAEHK anunciaron, en virtud de la Ley de Seguridad Nacional, la emisión de órdenes de detención contra ocho defensores de los derechos humanos y partidarios de la democracia, y ofrecieron una recompensa de 1 millón de dólares HKD por la cabeza de cada uno de ellos.

El secretario general en funciones de la CSI, Luc Triangle, ha declarado: “Deploramos categóricamente la criminalización y la judicialización, por parte de las autoridades de la RAEHK, de las actividades sindicales y de promoción de la democracia. Consideramos particularmente atroz –sobre todo teniendo en cuanta los riesgos para la vida y la seguridad a los que se enfrentan los sindicalistas, los defensores de los derechos y los promotores de la democracia en todo el mundo por el desempeño de sus actividades legítimas– que las autoridades de la RAEHK aprobaran y anunciaran una recompensa por las cabezas de estas ocho personas por el hecho de ejercer sus libertades civiles o sus derechos sindicales.

“En tanto que región administrativa especial de un Estado miembro de la OIT (China), la RAEHK también está obligada a respetar y promover los principios y derechos fundamentales en el trabajo, en particular la libertad sindical, y a tratar con la máxima consideración la orientación autorizada de los órganos de control de la OIT”.

La carta de protesta de la CSI expone las recientes conclusiones de la OIT y otros organismos de la ONU sobre los abusos contra los derechos sindicales y de los trabajadores por parte de la RAEHK. Señala que tratar de aplicar la Ley de Seguridad Nacional de manera extraterritorial, y ofrecer una recompensa por las cabezas de los defensores de la democracia y los derechos humanos por presuntos delitos relacionados con el ejercicio de libertades civiles y derechos sindicales, constituye una extralimitación y, desde luego, es totalmente desproporcionada: su efecto coercitivo y amedrentador es enorme. Al recurrir a la Ley de Seguridad Nacional con semejante desproporción y arbitrariedad, las autoridades de la RAEHK están infringiendo sus obligaciones en virtud de la Constitución de la OIT y el Convenio 87.