La intervención de Simonetti comenzó con un análisis del impacto de la crisis en las mujeres trabajadoras. Levantó algunas señales de advertencia sobre el alcance insuficiente de las respuestas que los gobiernos han puesto en marcha hasta ahora y cómo esta situación está contribuyendo potencialmente a empeorar la posición vulnerable de las mujeres en términos de acceso al trabajo decente en los próximos años.
Después, Paola Simonetti se centró en las demandas de los sindicatos de una recuperación y resiliencia sensibles al género. Destacó cuatro áreas principales de acción:
- Inversiones en infraestructura sostenible y economía del cuidado. Deben tener dos pliegues. Deben conducir a la creación de empleos amigables con el clima con medidas de Transición Justa y aumentar las inversiones públicas en atención de una manera que permita la expansión de las infraestructuras y servicios de atención, y garantizar un sector de atención bien regulado.
- Ampliación de la protección social universal. Las mujeres están particularmente desfavorecidas en los sistemas de protección social, experimentando tasas de cobertura más bajas y niveles de beneficios sustancialmente más bajos. La forma más eficaz de ampliar significativamente el acceso a la protección social es garantizar planes de protección social públicos y no contributivos adecuados. Los gobiernos deben esforzarse por expandir los sistemas y pisos de protección social y ayudar a los países más pobres en el camino, el mundo debe establecer un Fondo Mundial para la Protección Social.
- Promover la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y garantizar que los mercados laborales fomenten el acceso de las mujeres a trabajos mejor remunerados son condiciones previas fundamentales para la igualdad de género. Esto es lo que nos dicen el ODS 8 y el ODS 5. Existen herramientas para abordar de manera eficiente la brecha salarial de género, como los salarios mínimos legales, la formalización de la economía informal y la negociación y convenios colectivos, la transparencia salarial y medidas que promuevan una mayor representación de las mujeres en puestos de alto nivel y altamente remunerados.
- Prevenir y combatir la violencia y el acoso. A raíz de la pandemia, ha aumentado el número de casos de violencia doméstica y acoso y violencia por motivos de género en el trabajo. En ausencia de una protección social adecuada, muchas víctimas no tienen otra alternativa que seguir yendo a su trabajo. Los sindicatos están presionando a los gobiernos para que ratifiquen el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT como la herramienta más eficaz para abordar esta situación.
Vea la intervención de Paola Simonetti (en inglés).
