Hacia un marco de desarrollo sostenible posterior a 2015

Durante la 68ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los gobiernos de Sudáfrica e Irlanda convocaron un evento especial para analizar los esfuerzos que se han llevado a cabo para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Sin embargo, el título del evento solo hace referencia a una parte del asunto. El evento especial de los ODM tuvo que ver tanto, o casi más, con lo que vendrá después de 2015 (fecha en que expiran los ODM), como con el actual conjunto de objetivos.

El evento en sí fue principalmente una representación de los altos responsables políticos en la que manifestaron su compromiso con el cumplimiento de los ODM y analizaron un posible marco sucesor. Aun así, el evento se caracterizó por el acuerdo de un importante documento final (acordado y ultimado antes de la celebración del evento en sí) que evaluó los ODM y realizó un importante trabajo de base para el proceso consistente en acordar un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible posterior a 2015.

En lo relativo al contenido temático del documento no hubo nada especialmente llamativo. Los Estados miembro decidieron acelerar los esfuerzos para cumplir con los ODM, prestando especial atención a todos aquellos objetivos más lejos de lograrse, como los relacionados con el agua y los servicios sanitarios, la sostenibilidad medioambiental y la salud reproductiva. Asimismo, se incluyeron algunas gratas referencias a los derechos humanos y la gobernanza democrática, aunque en los acuerdos de este tipo suelen ser elementos bastante intrascendentes.

La sección sobre la Alianza Mundial parece un ejemplo perfecto de lo ambiguo que resulta dicho concepto, pues en un único párrafo menciona la importancia de cumplir con el compromiso del 0,7% de ayuda oficial al desarrollo, los derechos humanos, el estado de derecho y las prácticas comerciales responsables.

Sin embargo, el objetivo de este documento final no consiste en exponer un conjunto exhaustivo de prioridades.

En cambio, podría decirse que el elemento más importante del documento final es un acuerdo que se está procesando. El documento presenta sólidos argumentos a favor de un único marco de desarrollo que incluya tanto a la agenda del desarrollo sostenible (basada en la Conferencia de Río sobre el Desarrollo Sostenible) como a la agenda posterior a los ODM. En pocas palabras, el documento final ha creado el marco para definir un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible posterior a 2015.

Aunque esto pueda haber parecido una consecuencia obvia, nunca se pudo prever. Sin embargo, nos pueden dar esperanzas el enfoque de “una única vía” y su reconocimiento inherente de la “interrelación entre la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible”. Asimismo, apreciamos el reconocimiento de que “un solo marco y conjunto de objetivos, de carácter universal y aplicable a todos los países” deba tener en cuenta “las diferentes circunstancias nacionales y respetar las políticas y prioridades nacionales”.

En la 69ª Asamblea General de la ONU del año que viene, el proceso de negociación se iniciará oficialmente con la intención de acordar una Agenda de Desarrollo Sostenible Posterior a 2015 para la 70ª sesión, que se celebrará en septiembre de 2015. Mientras tanto, el Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible seguirá celebrando consultas temáticas hasta febrero de 2014, fecha en que empezará a negociar un conjunto de objetivos que presentará después en la 69ª sesión.

Artículo de Matt Simonds CSI/TUAC