Bruselas, 19 de enero de 2007: La CSI ha condenado que por lo menos tres civiles fueran asesinados y muchos otros heridos, como así también que altos dirigentes sindicales fueran detenidos cuando las fuerzas de seguridad del país abrieron fuego con proyectiles de verdad sobre una manifestación pacífica que se llevaba a cabo en solidaridad con una huelga general iniciada el 10 de enero. Las centrales sindicales nacionales de Guinea convocaron la huelga para ejercer presión sobre el Presidente de su país, Lansana Conte, por diversas reivindicaciones económicas y sociales y cuestiones relativas a buena gestión. Encabeza el pliego de reivindicaciones sindicales el reclamo de que el Presidente Conte revoque su orden personal para que se libere de la cárcel a una prominente personalidad encarcelada el año pasado acusada de malversación de fondos. Dado que la semana pasada aumentó la tensión debido a la creciente represión policial de la huelga general, los sindicatos le piden ahora al Presidente Conte que renuncie debido a su catastrófica administración de la economía de Guinea y a que está enfermo. Recientemente, Transparencia Internacional calificó a Guinea como el país más corrupto de África.
Los esfuerzos de Rabiatou Serah Diallo e Ibrahima Fofana, Secretarios Generales de las centrales sindicales CNTG y USTG respectivamente, por convencer al Presidente Conte de responder a las propuestas de reforma se dieron contra tácticas dilatorias de parte del Presidente de la Asamblea Nacional. Una marcha pacífica organizada por la CNTG y USTG y las centrales sindicales ONSLG y UDTG el miércoles pasado se vio confrontada a un tanque y camiones militares. Además, las fuerzas de seguridad abrieron fuego sobre los manifestantes, aparentemente en cumplimiento de las órdenes recibidas.
El edificio donde están las oficinas de las centrales sindicales (Bourse du Travail) también fue atacado por la policía, que disparó balas de goma y luego lo saqueó.
La CSI ha elevado el caso ante la Organización Internacional del Trabajo y lo ha presentado asimismo ante el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, dado que estas dos últimas organizaciones son importantes para la tambaleante economía de Guinea.
"Esta violenta reacción ante una acción legítima del movimiento sindical de Guinea es completamente inaceptable y constituye una flagrante violación de la libertad sindical", declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. "Le pedimos al Presidente Conte que responda inmediata y positivamente a las propuestas del movimiento sindical y que encuentre una solución pacífica para esta crisis. Las personas responsables de la violencia deben ser juzgadas y el Presidente debe garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos y sindicales ", agregó Ryder.
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Enlace hacia artículo (neerlandés) y entrevista CSI (francés) sobre la situación en Guinea: radiocentraal
