Esto ha significado un enorme retroceso en las condiciones de trabajo, ya que está aplicando una política represiva en contra de los trabajadores y trabajadoras. Ha cambiado las condiciones de trabajo y ha realizado despidos selectivos que violan los derechos humanos y laborales contenidos en el Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo, en el Código de Trabajo y los Convenios de la OIT, en particular el C87 y el C98 relativos a la libertad sindical y la negociación colectiva.
Según la información recibida por la CSI, las relaciones obrero-patronales funcionaban de manera normal en el Registro General de la Propiedad, con algunos conflictos laborales que se resolvían por el diálogo. La situación cambió radicalmente con la llegada de la Sra. de León que ha iniciado una campaña de persecución, amenazas psicológicas y desprestigio de los trabajadores/as y del sindicato.
“Esta situación de atropello de los derechos humanos en una instancia pública es totalmente inaceptable y rogamos al nuevo Presidente que haga lo necesario a fin de que Guatemala deje de ser el país de todas las violaciones” enfatizó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
En una carta enviada a las autoridades guatemaltecas, la CSI urge al Presidente Pérez Molina a que tome las medidas necesarias para que se acaben las constantes violaciones de los derechos humanos, laborales y sindicales y que la Registradora adopte una actitud de respeto hacia sus empleados. Al Ministro de Trabajo, se le solicita que inicie un diálogo abierto entre las partes a fin de restablecer la paz social en el Registro General de la Propiedad.