La Ley sobre huelgas (niveles mínimos de servicios) conllevaría que, aunque los trabajadores votaran democráticamente ir a la huelga, podrían ser obligados a trabajar y ser despedidos en caso de negarse. El derecho de huelga es objeto de ataque actualmente en muchos lugares del mundo.
Owen Tudor, secretario general adjunto de la CSI, dijo: “El movimiento sindical mundial apoya firmemente al TUC en el Reino Unido, así como a todos los trabajadores que corren el riesgo de perder uno de los derechos más fundamentales. Una ley en contra de la huelga es una ley en contra de los trabajadores y debe detenerse”.
“La propuesta es un error, no es viable y creemos que es contraria a los compromisos del Reino Unido en virtud del derecho internacional”.
“El Reino Unido ya cuenta con algunas de las leyes más restrictivas del mundo respecto del derecho de huelga. Esta nueva ley lo distanciaría todavía más de las normas democráticas y los derechos laborales fundamentales de la OIT”.
“En lugar de crear conflictos que solo empeorarán la situación de todo el mundo, el Gobierno del Reino Unido debe colaborar con los sindicatos para solucionar las graves crisis relacionadas con el coste de la vida y la falta de personal a las que se enfrentan los trabajadores británicos”.
El TUC ha pedido solidaridad internacional para apoyar su campaña y jornada de acción. Pueden obtener más información al respecto aquí, leer una nota informativa completa sobre la ley contra la huelga aquí y acceder a una petición para proteger el derecho de huelga en el Reino Unido.