Los sindicatos saben que la creación de unas infraestructuras resilientes, la promoción de una industrialización sostenible y el fomento de la innovación pueden ser factores determinantes para reducir la pobreza y las desigualdades.
Pero para que esto ocurra, las inversiones en infraestructura e industria se deben basar en los derechos humanos y las necesidades de desarrollo, en reducir la dependencia de productos extranjeros en sectores esenciales (como alimentos, energía y medicamentos) y en ofrecer empleos decentes con salarios mínimos vitales.
Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas pueden contribuir a la creación de empleo, pero deben garantizar la formalización de la economía informal.
Ante las nuevas formas de trabajo, fruto de la innovación y la rápida digitalización, se necesita el desarrollo de competencias y el aprendizaje permanente para no dejar a nadie atrás. También debemos reconocer que el acceso a una conexión a Internet de calidad y asequible es un derecho básico.
Además, se debe promover legislación para proteger la privacidad de los datos y los derechos de los trabajadores a domicilio, en plataformas y a distancia.
PRIORIDADES SINDICALES PARA EL ODS 9
- Aumentar las inversiones dirigidas por el sector público en infraestructuras públicas (energía, carreteras, infraestructuras integradas de transporte público, incluido el transporte no motorizado, construcción, maquinaria y equipamiento, puertos, etc.) con el menor impacto medioambiental adverso posible para satisfacer las necesidades de desarrollo y apoyar la creación de empleo digno, minimizando al mismo tiempo los daños climáticos.
- Avanzar en las reformas para aumentar la cuota de la industria y el empleo industrial. Aumentar la participación de los organismos estatales en la asignación de créditos, el desarrollo tecnológico y la expansión de los mercados.
- Apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas y a las cooperativas para garantizar el mantenimiento del empleo y la formalización de la economía informal, aplicando la Recomendación 204 de la OIT sobre la transición de la economía informal a la formal. Garantizar un acceso equitativo a los servicios financieros para los jóvenes, las mujeres, los migrantes y las personas desplazadas por la fuerza.
- Aplicar políticas industriales de transición justa que sienten las bases de los planes nacionales de empleo y desarrollo. Planificar y coordinar la descarbonización de las industrias a través del diálogo social, incluidas las evaluaciones de impacto laboral (especialmente cuando se incorporen nuevas tecnologías), garantizando al mismo tiempo la seguridad social, el reciclaje de los trabajadores y empleos decentes y respetuosos con el clima en la transformación.
- Reducir la dependencia de productos extranjeros en sectores cruciales (alimentación, energía, infraestructuras de transporte, productos farmacéuticos, etc.) fomentando las inversiones nacionales y la integración regional.
- Garantizar que la industrialización y la transformación estructural produzcan resultados compartidos asegurando salarios mínimos vitales, negociación colectiva y protección social universal.
- Aumentar el contenido de valor añadido de las exportaciones de productos primarios.
- Garantizar el acceso a una Internet de calidad y asequible y poner en marcha políticas de digitalización proactivas para aumentar el valor añadido en las empresas digitales nacionales, regular los datos y los derechos de privacidad, integrar las evaluaciones de riesgos y la supervisión (antes, durante y después del despliegue de las nuevas tecnologías) con la participación adecuada de los sindicatos, así como normas para garantizar los derechos laborales y sindicales de los trabajadores a domicilio, de plataforma y a distancia.
- Invertir en estrategias con perspectiva de género para el desarrollo de competencias y el aprendizaje permanente, especialmente para los jóvenes, con el fin de integrar a los trabajadores en las prácticas productivas modernas y en una economía verde. Diseñar y aplicar sistemas nacionales de certificación de competencias, así como sistemas de reconocimiento de las competencias y cualificaciones de los trabajadores migrantes.
- Reorganizar las actividades productivas teniendo en cuenta los límites del planeta y el objetivo de una distribución justa de los recursos, promoviendo la economía circular y regenerativa.
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