Paola Simonetti, Directora Adjunta del Departamento de Políticas Económicas y Sociales de la CSI, participó en el evento como panelista, junto con la Ministra de Trabajo de España Magdalena Valerio, el Director General de la OIT Guy Ryder, y el Director General de la DG DEVCO Stefano Manservisi de la Comisión Europea, entre otros.
El informe sobre el ODS 8 de la OIT presenta los avances logrados hacia el Objetivo 8 de Desarrollo Sostenible (ODS 8) hasta el momento. También analiza los vínculos existentes con otros ODS y proporciona recomendaciones de políticas. Según los autores del informe, el progreso hacia el ODS 8 se está desacelerando. Por lo tanto, los autores piden a los gobiernos que aceleren urgentemente sus esfuerzos para lograr los cambios necesarios para alcanzar los ODS 8 para 2030.
Algunos de los principales obstáculos para alcanzar ODS 8 en 2030 son
- el alto nivel de informalidad;
- la brecha salarial de género persistente;
- el alto nivel de desempleo;
- el ritmo lento en que disminuye el trabajo infantil; y
- la falta de avances en la erradicación del trabajo forzoso.
Es probable que estos indicadores indiquen que el mundo está avanzando mejor solo en la primera dimensión de los ODS, la económica, mientras que las dimensiones social y ambiental están claramente rezagadas.
¿Qué políticas necesitamos para acelerar la acción hacia el logro de los ODS 8?
Desde un punto de vista laboral, Paola Simonetti destacó seis puntos principales de acción.
En primer lugar, abordó la necesidad de abordar la desconexión entre el crecimiento, la productividad y los salarios. El hecho de que el mundo todavía esté luchando para atajar la desigualdad a pesar de años de crecimiento económico muestra perfectamente esta situación. En este sentido, los sindicatos abogan por lograr un crecimiento "basado en el salario", limitando la flexibilidad y la competencia para reequilibrar la posición de negociación de los trabajadores en el mercado laboral.
En segundo lugar, existe una urgente necesidad de extender los sistemas de protección social para garantizar la cobertura universal a los trabajadores en todas las formas de trabajo a través de una combinación de pisos de protección social basados en impuestos y seguridad social contributiva, en línea con las normas de la OIT (Convenio 102 y la Recomendación 202).
“El financiamiento de la protección social no es una cuestión de viabilidad sino de voluntad política y debe considerarse como una inversión, no como un costo.
Paola Simonetti sobre el ODS 8 y la protección social
En tercer lugar, garantizar que los mercados laborales sean verdaderamente inclusivos. Por ejemplo, esto requiere acciones serias y eficientes para llevar a la economía informal hacia la formalidad.
“No podemos abordar este problema solo mediante el mejoramiento de la formación profesional, como si fuera la panacea, sino que debemos insistir en la dimensión de los derechos y del estado de derecho.
Paola Simonetti sobre ODS 8 y mercados de trabajo inclusivos
En cuarto lugar, las empresas deben ser sostenibles y respetar la transparencia, la diligencia debida y la responsabilidad a lo largo de todas sus cadenas de suministro. Simonetti destacó el hecho de que la investigación demuestra que las empresas que incorporan la sostenibilidad en sus modelos de negocios tienen un aumento de la productividad.
En quinto lugar, implementar programas de Transición justa que promuevan e incrementen las inversiones en áreas estratégicas para la creación de empleos decentes, como el sector rural y la economía verde.
El sexto y último punto que Simonetti presentó fue sobre el reconocimiento de que los derechos y el diálogo social están sustentando el ODS 8.
“Debe haber un compromiso claro y explícito para garantizar un piso de protección laboral para todos los trabajadores y apoyar el diálogo social, porque estos están fundamentalmente relacionados con el logro de ODS 8 en su integridad.
Paola Simonetti sobre ODS 8 y derechos
