FMI, G20, Banco Mundial: llamamiento a centrarse en el empleo

Las próximas reuniones del FMI y el Banco Mundial deberán dar prioridad a afrontar la crisis mundial del empleo y situar a la economía global en la vía para la recuperación y la resiliencia.

“Cientos de millones de empleos se han perdido a causa de la pandemia y muchos más trabajadores informales se han quedado sin medios de subsistencia. La creación de empleo es un elemento esencial para resucitar la economía global, aportando seguridad financiera a los hogares y creando la resiliencia necesaria durante la pandemia y con vistas al futuro”, indicó Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.

“El empleo es un aspecto central para afrontar los desafíos globales ocasionados por la pandemia y la urgente necesidad de acción climática. Los ministros de Finanzas y las instituciones financieras internacionales (IFI) tienen que actuar correctamente para hacerlo posible. Una vuelta a la austeridad resultaría catastrófica hoy en día y privaría de un futuro a las futuras generaciones”, añadió Sharan Burrow.

Pasos clave para la recuperación

La declaración de la CSI y la Agrupación Global Unions para las reuniones de las IFI detalla una serie de pasos clave para alcanzar dicho objetivo:

  • Derechos especiales de giro: El Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) avaló estos derechos para aportar liquidez y liberar recursos destinados a las vacunas, inversiones en empleo y otras necesidades urgentes. El Directorio Ejecutivo del FMI y los ministros de Finanzas del G20 han respaldado una emisión por valor de 650 billones de USD Ministros de Finanzas del G20.
  • Alivio y cancelación de la deuda: Se requiere mayor alivio multilateral de la deuda, incluyendo la cancelación de los pagos al Banco Mundial y la expansión de la cancelación por parte del FMI que cubra también a países de ingresos medio-bajos. Los ministros del G20 deberían enmendar el Marco Común para el tratamiento de la deuda para permitirlo. Unas renegociaciones inadecuadas no harían sino crear problemas más tarde.
  • Protección social: Apoyar el lanzamiento de un fondo mundial para la protección social, necesario para asistir a los países más pobres para el establecimiento de una protección social universal, esencial para garantizar los medios de subsistencia y la salud pública.
  • Reforma del FMI: Para garantizar que el FMI contribuya a una recuperación resiliente, es necesario que los mínimos de gasto social en los préstamos guarden conformidad con las normas de la OIT y que los procedimientos para combatir la desigualdad dejen de ser una mera orientación pasando a ser un requisito.

Ideología fallida

Los sindicatos mundiales piden asimismo que se ponga fin al informe ideológico del Banco Mundial ‘Doing Business’. Países como Georgia están aun intentando reparar el daño ocasionado por el indicador laboral, profundamente erróneo, más de diez años después de haber sido suspendido. Pero hoy en día, Doing Business sigue fomentando una reducción de los impuestos sobre las empresas y de las contribuciones patronales y la publicación fue suspendida el año pasado por incluir datos manipulados.

Cuando el Banco Mundial reconoce que supone un desafío la implementación de su salvaguarda laboral, que protege a los trabajadores en los proyectos asociados a los préstamos, la cooperación con los sindicatos debería reforzarse. El Banco y la Corporación Financiera Internacional –que trabaja con el sector privado– tendrían que publicar información anual sobre salud y seguridad en el trabajo, incluyendo el número de trabajadores que pierden la vida en sus proyectos.

Respecto a Myanmar, el Grupo del Banco Mundial ha anunciado una congelación de los préstamos. Para el dinero desembolsado antes del Golpe de Estado, las IFI deberían identificar cualquier vínculo con compañías ligadas a los militares, violaciones de los derechos humanos y laborales, o posible utilización indebida de los fondos. De ocurrir, tendría que exigirse un reembolso inmediato.

Recuperación desigual

Sharan Burrow declaró: “El FMI prevé un crecimiento económico mundial del 6% en 2021, impulsado por un estímulo en EEUU y mejoras en las economías avanzadas. Pero señala que la recuperación no hará sino incrementar las desigualdades. En las economías en desarrollo, la pérdida anual de PIB per cápita será 9% superior que en las economías avanzadas.

“Dentro de los países, la pérdida de empleo ha sido mayor para mujeres, jóvenes y trabajadores de la economía informal, así como de sectores ya amenazados por la automatización. Las actuales recomendaciones del FMI son muy de agradecer, incluyendo sobre fiscalidad progresiva e impuestos de sociedades, así como sobre la continuación del gasto en respuesta a la crisis, incluyendo medidas para la retención del empleo y previsiones sobre capacitación, subsidios a la contratación y adecuación entre la oferta y la demanda para restaurar el empleo.

“No obstante, el pleno empleo en una economía global más inclusiva tras la pandemia no podrá conseguirse si el FMI y el Banco mundial fomentan que se debiliten las protecciones a los trabajadores, la supresión de salarios y una desregulación financiera o corporativa en aras de la creación de empleo. Seguirá siendo necesario centrarse en medidas positivas para el nivel de vida y empleos de calidad. Nuestro informe traza la vía para una reforma del FMI y su concesión de créditos”.