El debate mundial sobre la migración, el desarrollo y los derechos humanos debería volver a la ONU

Los sindicatos y demás organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes han criticado la dirección de la reunión del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo (...)

Bruselas, 10 de julio de 2007: Los sindicatos y demás organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes han criticado la dirección de la reunión del Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo de Bruselas de esta semana: desatendería los derechos y los intereses de los migrantes, concentrándose más bien en un orden del día limitado referente a las migraciones temporales y en la contribución de los pagos de los trabajadores migrantes al desarrollo económico. En la reunión preliminar del 9 de julio, los representantes se opusieron al hecho de que, aparte de la posibilidad de presentar una declaración al Foro Mundial, la sociedad civil quedara excluida de las discusiones más importantes del Foro. El orden del día del Foro desatiende asimismo muchos asuntos extremadamente serios y urgentes en materia de migración.

En una carta dirigida al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo del Foro Mundial, la CSI, “Migrants Rights International” y el grupo “Diciembre 18” han manifestado sus críticas al Foro Intergubernamental y han hecho un llamamiento para que los debates vuelvan al seno de la ONU, asegurando así un tratamiento correcto de los temas relacionados con los derechos humanos. El proceso consultivo de las Naciones Unidas aseguraría asimismo que el punto de vista de los propios migrantes fuera tomado en consideración durante el debate.

“La comunidad mundial debe reaccionar de manera eficaz y conjunta para ayudar a los millones de migrantes que sufren unas condiciones de vida y laborales inhumanas,” ha declarado Guy Ryder, Secretario General de la CSI. Y añade que “este debate mundial se inició en las Naciones Unidas, y debe ahora volver allí”.

El marco de la ONU ofrece indicadores que permiten evaluar tanto la legislación como las políticas nacionales y regionales en materia de migración. Los representantes de la sociedad civil piden al Secretario General de la ONU que reclame este proceso que parece “tan esencial para un crecimiento económico duradero, para el bienestar y la vida de millones de trabajadores migrantes y sus familias.”


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