Helen Clark se hizo eco de la preocupación expresada por muchos delegados del Congreso con respecto a que el impulso para una reforma sustancial de la reglamentación financiera pareciera haberse debilitado y a que los planes de algunos países para salir rápidamente de las políticas de estímulo fiscal "tengan implicaciones significativas para el crecimiento del empleo". Además, dijo la Sra. Clark, "no se puede asumir que la creación de empleo vaya a fluir automáticamente de una reanudación del crecimiento. A menudo, las cifras de empleo son los últimos indicadores en variar cuando el crecimiento se recupera". Propuso el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT como la vía que los países deberían seguir para restablecer los índices de empleo y apoyar el trabajo decente.
Después, por la tarde, Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, y Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio, pronunciaron sendos discursos y tomaron parte en una mesa redonda donde, junto con el Director General Adjunto de la OIT, Kari Tapiola, respondieron a los comentarios y preguntas de los delegados.
El Sr. Strauss-Kahn habló del impacto positivo de las políticas de estímulo económico para prevenir una recesión aún más profunda, y declaró que los países no acosados por profundos problemas financieros deberían mantener este año el estímulo fiscal previsto, dado que la recuperación ha sido muy irregular. No obstante indicó que algunos países incapaces de financiar una deuda adicional habían sido obligados a empezar a reducir sus déficits fiscales de inmediato.
Aunque los sindicatos y el FMI no coincidieron sobre la estrategia económica que los Gobiernos deberían adoptar, Strauss-Kahn declaró que el FMI apreciaba las propuestas que los sindicatos hicieron en nombre de los trabajadores, y que el Fondo se había esforzado por asegurar el mantenimiento de las redes de protección social a fin de proteger a los más vulnerables; y estuvo de acuerdo en que se necesitan sistemas fiscales progresivos. También anunció que el FMI y la OIT celebrarán una conferencia conjunta el próximo mes de septiembre en Oslo, sobre el tema de la creación de empleo.
Strauss-Kahn mencionó asimismo el apoyo del movimiento sindical mundial al impuesto sobre las transacciones financieras (ITF). Indicando que el FMI ha expresado su preferencia por otro tipo de impuesto a las actividades financieras basado en el beneficio y la compensación, coincidió con la CSI en que queda justificado que una contribución sustancial por parte del sector financiero pague el precio de la crisis y amortigüe el comportamiento excesivamente arriesgado en dicho sector. Declaró que la elección específica entre el ITF y otro tipo de impuesto es "una discusión técnica" que tenía que llevarse a cabo.
Pascal Lamy, de la OMC, expresó su acuerdo con el apoyo de los sindicatos por una regulación más fuerte en el sector financiero, causante de la crisis global, y observó que el movimiento sindical mundial ha desempeñado un valioso papel a la hora de presionar por una mayor coherencia entre las instituciones internacionales. Invitó a los sindicatos mostrarse aún más firmes pidiendo regulación y coherencia en el futuro, tanto a nivel nacional como internacional.
Kari Tapiola, de la OIT, compartió sus inquietudes en cuanto a que durante los últimos meses el empleo ha recibido menos atención que las consideraciones fiscales en algunos países: "Bajo nuestro punto de vista, no habrá recuperación mientras no se produzca una recuperación del empleo."
