EE.UU. confirma una elevada exposición a productos químicos en la fractura hidráulica

Los trabajadores implicados en la industria que se dedica a la fractura hidráulica están expuestos a elevados niveles de productos químicos peligrosos incluyendo el benceno que resulta cancerígeno, según revela un estudio oficial. El organismo de investigación sobre salud y seguridad en el trabajo del gobierno estadounidense, NIOSH, descubrió que los técnicos que trabajan cerca de los tanques de retorno se ven rutinariamente expuestos a cantidades de benceno superiores al límite recomendado.

Los trabajadores implicados en la industria que se dedica a la fractura hidráulica están expuestos a elevados niveles de productos químicos peligrosos incluyendo el benceno que resulta cancerígeno, según revela un estudio oficial.

El organismo de investigación sobre salud y seguridad en el trabajo del gobierno estadounidense, NIOSH evaluó la exposición de los trabajadores a ciertas substancias químicas durante las operaciones de retorno (flowback) y las pruebas de producción en la extracción de gas y petróleo. Estas actividades son necesarias para iniciar la producción del pozo. El flowback hace referencia al retorno de los fluidos utilizados en la perforación, que al volver a la superficie son recogidos, como parte del proceso de fractura hidráulica (fracking).

Además de la mezcla inyectada originalmente, los fluidos de retorno pueden contener una serie de materiales presentes naturalmente en la tierra, incluyendo hidrocarburos como el benceno. NIOSH había ya vinculado una serie de muertes a la exposición a substancias químicas provenientes de este tipo de actividades.

En la última investigación, se detectaron metabolitos of benceno en la orina de los trabajadores implicados en labores de fractura hidráulica. Los investigadores descubrieron además que los técnicos que trabajan en los tanques de retorno se ven rutinariamente expuestos a cantidades de benceno superiores al límite recomendado por la NIOSH.

Las muestras de benceno recuperadas en la zona de respiración individual durante actividades de medición de niveles en los tanques de retorno superaron los límites de exposición a corto plazo fijados por la NIOSH para el benceno (1 ppm durante una exposición media de 15 minutos). En muchos casos, los instrumentos de medición directa detectaron picos de concentración de benceno que superaban 200 ppm”.
NIOSH llegó a la conclusión de que “las concentraciones en el aire de hidrocarburos, en general, y de benceno específicamente, varían considerablemente durante las operaciones de retorno de flujos y pueden resultar impredecibles, lo que indicaría que se justifica un enfoque conservador respecto a la protección de los trabajadores frente a la exposición. Las emisiones de hidrocarburos durante las operaciones de retorno presentan además el potencial de generar concentraciones inflamables y explosivas, dependiendo del momento en que se realizaron las mediciones, y del volumen de emisiones de hidrocarburos producidas”.

El organismo gubernamental estadounidense recomendó cambiar los métodos de trabajo, aportar una mayor formación, limitar “el tiempo que se pase en proximidad de fuentes de hidrocarburos” y la utilización de equipos de protección adecuados incluyendo máscaras respiratorias y guantes impermeables.