“¿Cómo puede un Gobierno pretender presidir las decisiones de una Conferencia Regional de la OIT cuando no reconoce los principios fundamentales sobre los que se basa la mismísima existencia de la organización?”, preguntaba la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow. “Su propuesta para presidir la reunión es un insulto a los trabajadores y trabajadoras de su propio país y de la región.”

En la Conferencia Regional de la OIT se discutirán cuestiones clave como el empleo y la protección social, los principios y derechos fundamentales en el trabajo, el diálogo social y la sostenibilidad económica y social. Pero los EAU no cumplen siquiera las obligaciones internacionales mínimas con relación a los derechos sindicales afianzados en la Constitución de la OIT.

La legislación laboral de los EAU no permite que los sindicatos existan ni funcionen, libres de injerencia, ni tampoco el derecho básico a la negociación colectiva. No reconoce concretamente el derecho de huelga, y otorga al Ministro de Trabajo el poder para poner fin a las huelgas de manera unilateral y forzar a los trabajadores a volver al trabajo.

Los trabajadores/as del sector público, los guardas de seguridad y los trabajadores y trabajadoras migrantes tienen prohibido hacer huelga, y a los migrantes que participen o provoquen alguna “sin una razón válida” se les puede prohibir trabajar durante un año e incluso se les puede anular el permiso de trabajo y ser deportados.

http://survey.ituc-csi.org/?lang=es

Consultar la edición de Visión Sindical “El precio oculto del milagro del Golfo”