China: medalla de oro en represión

Un nuevo estudio de la CSI deja patente que las acciones del Partido Comunista chino han convertido Pekín en un lugar inseguro para los atletas y demás personas que participan y asisten a los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, que tendrán lugar del 4 al 20 de febrero de 2022.

En el informe “China: medalla de oro en represión” se detallan cinco políticas represivas del partido gobernante que hacen que China y el mundo sean lugares menos seguros:

  • represión y encarcelamiento en Hong Kong;
  • intimidación de las personas LGBT+;
  • violaciones de derechos fundamentales en el trabajo, en las cadenas de suministro y en la sociedad;
  • represión y explotación de minorías étnicas; y
  • silencio y obstrucción respecto a la propagación de la COVID-19.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “Las disciplinas olímpicas se rigen por reglas, pero el Partido Comunista chino ha demostrado muy poco o ningún respeto por las leyes y las normas internacionales y se está volviendo cada vez más represivo.

“Basta con mirar a Hong Kong. Ante los ojos del mundo entero, las autoridades chinas han reprimido a toda persona o grupo que intente ejercer los derechos y libertades más básicos. Si se repartieran medallas en represión, el Partido Comunista chino se llevaría siempre el oro”.

En vísperas de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, la CSI exige:

  • que el Comité Olímpico Internacional garantice la seguridad de los atletas y de todos los asistentes a los Juegos;
  • que los Gobiernos garanticen la seguridad de los atletas y demás personas de sus respectivos países que viajen para asistir a los Juegos;
  • que los patrocinadores olímpicos internacionales, como Airbnb, Allianz, AtoS, Bridgestone, Coca-Cola, Dow, GE, Intel, Omega, Panasonic, P&G, Samsung, Toyota y Visa, reconsideren su asociación con los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín a la luz de las represivas políticas del Partido Comunista chino; y
  • que el partido gobernante ponga fin a sus políticas de represión y permita los derechos y libertades fundamentales en virtud de las normas internacionales.

Además de los problemas relacionados con los derechos humanos, una evaluación independiente llevada a cabo por expertos con relación al número de contagios por Covid-19 detectados en los Juegos Olímpicos de Tokio –donde se constataron importantes deficiencias en los protocolos de prevención– suscita serias preocupaciones respecto al evento de Pekín, sobre todo a raíz de la supresión de información vital por parte de las autoridades chinas.

“¿Cómo pueden el Comité Olímpico Internacional (COI) y sus socios tener la certeza de que los Juegos Olímpicos de Invierno no van a favorecer la opresión y la violación de los derechos humanos, y que los atletas, sus equipos, los periodistas y demás personas que asistan a los mismos van a estar protegidos en un país gobernado por este partido?

“Habiendo elegido Pekín, no pueden estar seguros, pero pueden hacer mucho para frenar los riesgos y garantizar la seguridad. El COI tiene que dar la cara y hacer su trabajo junto a los Gobiernos y a sus socios comerciales, y tiene que garantizar la seguridad de todas las personas que participen y asistan a los Juegos. Los cinco anillos olímpicos que tanto enorgullecen al COI y a millones de atletas y seguidores de todo el mudo se están viendo empañados por las políticas del Partido Comunista chino. En Pekín, el símbolo olímpico representa los cinco anillos de la represión que coarta los derechos y las libertades”, concluyó Sharan Burrow.