Chad: Siguen sin resolverse las causas profundas de la inestabilidad y de los conflictos

La CSI sigue estando profundamente preocupada por el peligro de que en Chad se reanude y aumente la violencia, con el consecuente riesgo de que se pierdan más vidas humanas y empeore la crisis de los refugiados, que ya afecta a centenares de miles de personas.


Bruselas, 8 de febrero de 2008 (La CSI EnLínea): La CSI sigue estando profundamente preocupada por el peligro de que en Chad se reanude y aumente la violencia, con el consecuente riesgo de que se pierdan más vidas humanas y empeore la crisis de los refugiados, que ya afecta a centenares de miles de personas. Se estima que por lo menos 100 personas perdieron la vida y muchos de los centenares de heridos pasaron varios días sin recibir atención médica. Si bien los militares chadianos parecen haber recuperado el control en N’Djamena -la capital- y otros lugares del país, nada parece indicar que hayan disminuido las tensiones subyacentes.

Mientras muchos de los varios centenares de hombres fuertemente armados estarían todavía N’Djamena, los últimos sucesos de violencia son en gran medida un eco de las décadas de conflictos entre los distintos grupos rebeldes de la región fronteriza entre Chad y Sudán, en particular, Darfur. El Presidente de Chad Idriss Deby ha acusado a las autoridades sudanesas de estar detrás del último ataque. El mismo Deby originalmente subió al poder en un golpe de Estado respaldado por los rebeldes de la zona fronteriza.

“La comunidad internacional tiene que hacer todo lo que pueda para combatir las causas profundas de la violencia y hacer frente a la emergencia originada por los sucesos de los últimos días. En particular, es necesario combatir la falta de democracia, la corrupción masiva y las violaciones de los derechos humanos característicos de los regímenes de Chad y Sudán. De lo contrario, será solo cuestión de tiempo hasta que vuelva a producirse un nuevo estallido”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

La CSI está en especial preocupada por las consecuencias que podría tener la crisis en los centenares de miles de personas desplazadas que viven en campamentos situados en la región fronteriza. No se puede garantizar la entrega de la esencial ayuda humanitaria y sigue preocupando la posibilidad de que grandes cantidades de refugiados se trasladen al vecino Camerún.

“Entendemos que los dirigentes de las afiliadas de la CSI de Chad no corren peligro y aplaudimos la determinación que demuestran promoviendo la democracia y el respeto de los derechos de los trabajadores. En Chad y en los países vecinos hay considerable riqueza, especialmente en el sector del petróleo. Para terminar con las profundas tensiones existentes es de vital importancia conseguir que toda la población y no solamente una pequeña minoría privilegiada goce de los beneficios de esa riqueza. Los acuerdos existentes entre las autoridades corruptas y las empresas multinacionales que impiden el desarrollo económico y social constituyen uno de los principales factores de este problema. Es necesario reglamentar mucho mejor las actividades de esas empresas, como parte de una respuesta internacional abarcadora para terminar con las causas profundas de la inestabilidad y los conflictos que tienen lugar en esa región”, dijo Ryder.

La CSI representa a 168 millones de trabajadores de 155 países y territorios y cuenta con 311 afiliadas nacionales. Página de Internet: http://www.ituc-csi.org.

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