Cambio climático: informe del IPCC reclama justicia y protección social ya

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El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ofrece el panorama más sombrío de la historia respecto a la emergencia climática.

El informe deja claro que se han superado ya algunos plazos para tomar medidas, lo que conlleva pérdidas y daños irreversibles, que esta década ofrece un único resquicio de oportunidad para actuar, y que esperar a que se inventen soluciones tecnológicas para “recuperar terreno” no es la solución.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, describió el informe como “un atlas del sufrimiento humano”. Añadió: “Los hechos son innegables. El abandono del liderazgo es un delito. Los mayores contaminadores del mundo son culpables de incendiar el único hogar que tenemos”.

Rápidas transiciones justas

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “Entendemos la urgencia y respaldamos la afirmación de este informe de que los Gobiernos tienen que incluir justicia y protección social como parte de sus medidas de adaptación climática.

“Un desarrollo resiliente al clima se consigue cuando los Gobiernos, la sociedad civil y el sector privado dan prioridad a la equidad y la justicia. La gente trabajadora ha de ser un elemento central en los planes para unas rápidas transiciones justas. El Día Mundial de Acción de la CSI para Adaptar nuestros Trabajos al Clima y al Empleo, #CEPOW, que tiene lugar el 22 de septiembre, lleva estas demandas a los lugares de trabajo.

“Coincidimos con las recomendaciones del informe respecto a que los programas de protección social deben incluir un enfoque de adaptación climática, y que han de estar respaldados por infraestructura y servicios básicos.

“El informe deja claro que los peores impactos del cambio climático están ya afectando a algunas de las comunidades más pobres y vulnerables del mundo. Una respuesta justa será proporcionar protección social a estas personas, financiada a través de un fondo mundial para la protección social, como parte de un nuevo contrato social.

“Y lo que es más importante, esto ha de hacerse ahora y con planes de transición justa en todos los países y todas las empresas. Las consecuencias resultan ya devastadoras tanto para la población como para el planeta.

“También deben implementarse de inmediato medidas de adaptación y mitigación. Se trata de inversiones vitales para lograr la resiliencia y la capacidad de anticipar y responder a futuras crisis”.