Belarús: El Gobierno intensifica la represión antisindical en plena reunión de la OIT

photo: IndustriAll

El régimen de Lukashenko ha intensificado la represión de los sindicatos independientes, mientras que el fiscal general del país ha instado al Tribunal Supremo a suspender las actividades de varias organizaciones sindicales y ha intentado criminalizar las actividades sindicales legítimas.

Más de 20 dirigentes sindicales fueron detenidos a finales de abril, y las fuerzas de seguridad han estado acosando sistemáticamente a los sindicalistas.

La última medida está dirigida contra la central sindical BKDP, afiliada a la CSI, y contra sus miembros constituyentes: el Sindicato Independiente de Belarús (BNP, por sus siglas en bielorruso), el Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Electrónica (REP), el Sindicato Libre de Belarús (SPB) y el Sindicato Libre de Trabajadores del Metal (SPM).

Los siguientes líderes sindicales están encarcelados o sometidos a una investigación penal:

  • el presidente del BKDP y miembro del Consejo de Administración de la OIT, Aleksandr Yarashuk;
  • el vicepresidente del BKDP, Sergey Antusevich;
  • el vicepresidente del BNP, Maxim Poznyakov;
  • los líderes del REP, Gennadiy Fedynich y Zinaida Mikhnyuk;
  • el presidente del SPB, Mikalaj Sharakh; y
  • el presidente del SPM, Aleksandr Bukhvostov.

Todo ello ha sucedido al finalizar la Conferencia Internacional del Trabajo anual de la OIT, en el marco de la cual el régimen de Bielorrusia fue objeto de duras críticas por su continuo y creciente historial de violaciones de las normas fundamentales del trabajo.

El 8 de junio, sindicatos de todo el mundo celebraron protestas en muchas ciudades importantes, como Ámsterdam, Berlín, Bruselas, Ginebra, Seúl, Varsovia y Vilna, para exigir la liberación inmediata de todos los sindicalistas encarcelados y para llamar la atención sobre el programa antisindical del Gobierno.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, declaró: “El régimen de Lukashenko está claramente decidido a reprimir las libertades fundamentales, en particular el derecho de huelga y el derecho a la representación sindical legítima. La CSI condena estas últimas medidas, cuyo objetivo es reforzar el control del régimen sobre todas las facetas de la vida y castigar a quienes simplemente quieren lo mejor para los trabajadores y las trabajadoras.

“El hecho de que esto suceda durante la Conferencia de la OIT recalca la absoluta desconsideración de Lukashenko por el Estado de derecho y su desprecio por el mundo en general”.