Hasta la fecha la OIT ha establecido 14 comisiones de encuesta. Una investigación sobre Bangladesh situaría al país al mismo nivel que Belarús, Venezuela y Zimbabwe, que han sido objeto de las comisiones más recientes.
“La hoja de ruta de la OIT para mejorar las condiciones de trabajo en Bangladesh se ha convertido en una lista de promesas rotas por parte del Gobierno, con consecuencias alarmantes para la gente trabajadora.
“Cada semana se publican informes de muertes en el trabajo en Bangladesh, violentos ataques contra trabajadores y actos de acoso e intimidación hacia sindicalistas.
“El Gobierno continúa ignorando estas muertes y estos ataques violentos contra sus propios ciudadanos y no ha realizado ningún progreso significativo para mejorar la legislación laboral. La OIT ha prescrito la necesidad de mejorar los derechos de los trabajadores, pero la persistencia por parte del Gobierno en no querer administrar la medicina que salvaría vidas y garantizaría el trabajo decente resulta difícil de entender”, indicó la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
La CSI insta al Gobierno de Bangladesh a que establezca de inmediato un mecanismo de seguimiento transparente y eficaz para la aplicación de la hoja de ruta de la OIT, manteniendo consultas significativas con los mandantes tripartitos sobre todos los puntos de acción.
El Gobierno podría tener un impacto positivo inmediato sobre las condiciones de trabajo si se comprometiese a:
- Consultar con los sindicatos de forma significativa y no discriminatoria;
- Cumplir con los convenios de la OIT ratificados;
- Efectuar progresos urgentes en relación con la Ley del trabajo, la Ley sobre las ZFI y su correspondiente reglamento;
- Simplificar el proceso para el registro de sindicatos;
- Poner fin de inmediato a la intimidación hacia dirigentes sindicales;
- Consultar con los sindicatos sobre inspecciones en las ZFI y promover un sistema nacional efectivo de SST;
- Garantizar que los comités de SST se seleccionen en colaboración con representantes de los trabajadores electos;
- Abordar las prácticas laborales abusivas y resolver la acumulación de casos y quejas pendientes;
- Establecer un salario mínimo vital nacional.
“No existe ninguna razón moral, política o económica para seguir aplazando esta cuestión. La mejora de las condiciones de trabajo salvaría vidas, mejoraría la productividad y reforzaría la democracia en los lugares de trabajo y a nivel nacional en Bangladesh. Es hora de actuar al respecto”, añadió Sharan Burrow.
¡Súmense a la campaña apoyando a los trabajadores y trabajadoras que reclaman #UnBangladeshMejor.
