Avances en los derechos de las trabajadoras y trabajadores del hogar, a pesar de permanecer a la zaga en la mayor parte del mundo

A pesar de los avances de varios países en la protección de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras del hogar, en la mayor parte del mundo permanecen a la zaga.

Treinta y cinco países han ratificado ya el Convenio 189 de la OIT, que se adoptó hoy hace 11 años, junto con la Recomendación 201. Estas normas internacionales proporcionan protecciones vitales a los trabajadores y trabajadoras del hogar y sirven de base a los sindicatos y a las organizaciones de trabajadoras y trabajadores del hogar para garantizar la cobertura de este colectivo de profesionales por la legislación laboral. En la actualidad, alrededor del 16% de los 76 millones de trabajadores y trabajadoras del hogar que se calcula que hay en el mundo están cubiertos y sólo en torno al 8% de los países –la mayoría países árabes y de Asia-Pacífico– los excluyen totalmente de la cobertura.

A pesar de los avances, la explotación y el abuso de los trabajadores y trabajadoras del hogar, en su mayoría mujeres, siguen siendo generalizados. Los trabajadores y trabajadoras del hogar internos y migrantes son especialmente vulnerables a padecer malas condiciones laborales. La explotación, el abuso, la violencia de género y el acoso persisten para muchos trabajadores y trabajadoras del hogar.

Todo ello se añade a otros déficits de trabajo decente, como sus horas de trabajo excesivas o sin definir, descansos insuficientes, salarios bajos o nulos y la falta de acceso a la protección social. En todo el mundo, los trabajadores y trabajadoras del hogar ganan alrededor del 56% del salario medio mensual de otros asalariados y muchos de ellos están atrapados en el trabajo informal.

"Acogemos con satisfacción y apoyamos la labor de tantos sindicatos y grupos de trabajadores y trabajadoras del hogar que luchan por conseguir que los Gobiernos reconozcan este trabajo infravalorado y a menudo explotador; la cobertura de estas decenas de millones de personas trabajadoras por la legislación laboral constituye un paso fundamental. Instamos a todos los Gobiernos a que lo hagan y a que ratifiquen el Convenio 189. Se trata de uno de los mayores grupos profesionales del mundo y no hay excusa para privarles de derechos y protecciones", afirma Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.

La 4ª Conferencia Mundial de Mujeres de la CSI aprobó este año una agenda de la economía de cuidados como uno de los pilares fundamentales de su hoja de ruta y documento de resultados, que recoge su compromiso de garantizar el trabajo decente para todos los trabajadores y trabajadoras de cuidados, incluidas las trabajadoras y trabajadores del hogar.