Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó: “Amazon es uno de los grandes depredadores en lo que se refiere a la codicia corporativa, y una amenaza para sus trabajadores y trabajadoras a quienes trata sin el más mínimo respeto. Desde Jeff Bezos a la cabeza, hasta los cargos medios de la empresa, recurren a todos los trucos disponibles para evitar que su plantilla se organice en sindicatos a fin de mejorar las condiciones de trabajo y negociar colectivamente para obtener condiciones decentes y un salario que refleje todo el valor del trabajo realizado. Amazon tiene un pésimo historial en lo que se refiere a la salud y seguridad en el trabajo, e impone prácticas laborales que habrían resultado inaceptables incluso hace 100 años, no digamos hoy en día. Los sindicatos seguirán manteniendo la presión sobre la compañía, hasta que cambie su cultura corporativa feudal”.
Aunque Amazon anunció incrementos salariales para sus trabajadores en el Reino Unido y EE.UU., los sindicatos reclaman que los aumentos se hagan extensivos a su personal en todo el mundo.