50 millones de empresas y 207 millones de trabajadores instan a los gobiernos a que agilicen las medidas para el cumplimiento de los ODS

La Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Sindical Internacional (CSI) solicitan conjuntamente a los gobiernos que intensifiquen sus esfuerzos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Según datos de Naciones Unidas, el cumplimiento de los ODS avanza con demasiada lentitud. Para impulsar la actuación a nivel internacional, la CSI y la OIE reclaman a los gobiernos que intensifiquen sus esfuerzos en favor de todos los ODS y, en particular, del ODS 8, que fomenta el crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.

La OIE y la CSI desean que los gobiernos definan mercados laborales que fomenten la creación de empleo y de trabajo decente, al tiempo que responden ante los desafíos del futuro del trabajo impulsados por la tecnología.

La OIE representa a más de 50 millones de empresas a través de su red de miembros en 147 países. La CSI es la federación sindical más grande del mundo y representa a 207 millones de trabajadores. Este llamamiento conjunto por parte de las dos organizaciones pretende dar la voz de alarma ante la lentitud del ritmo de los gobiernos y la actuación multilateral para alcanzar las metas de los ODS, especialmente de aquellos vinculados al mundo del trabajo.

No se han realizado grandes progresos para lograr las metas del ODS 8, desde incrementar las oportunidades de empleo, especialmente para los jóvenes; reducir el empleo informal, la desigualdad del mercado laboral y la discriminación por motivos de género; mejorar el consumo eficiente de los recursos; promover entornos de trabajo seguros, hasta mejorar el acceso a los servicios financieros.

Ambas organizaciones están dispuestas y preparadas para ampliar el apoyo destinado a lograr los ODS con una mayor ambición utilizando como base su experiencia compartida para mejorar las condiciones de empleo y los entornos empresariales. Para ello, estas deben participar con mayor frecuencia en las iniciativas mundiales pertinentes, y ambas han solicitado la condición de Observador Permanente de las Naciones Unidas. La OIE y la CSI ofrecerán un conocimiento inestimable, ausente en gran medida hasta la fecha, sobre el modo en que las decisiones de las Naciones Unidas pueden repercutir más favorablemente en el lugar de trabajo.

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo ya ha acogido con satisfacción esta solicitud.