Owen Tudor, secretario general adjunto de la CSI
El movimiento sindical internacional se fundamenta en la solidaridad. Solidaridad con las mujeres en el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), especialmente en Afganistán, Irán y Ucrania; solidaridad con aquellos sindicatos que se enfrentan a la represión en países como Belarús, Eswatini, Hong Kong, Myanmar y más recientemente Túnez; y solidaridad con toda la gente trabajadora víctima de desastres, muchas veces exacerbados por decisiones humanas, como la persistente pandemia de COVID-19 y las respuestas ante los recientes terremotos en Turquía y Siria.
Pero no nos limitamos a reaccionar ante malas noticias. Este mes, el Grupo de los Trabajadores presionará en el Consejo de Administración de la OIT en relación con los países en situación de riesgo y el derecho a la huelga – último recurso fundamental de que disponen los trabajadores y las trabajadoras para proteger y promover sus intereses.
Tomaremos decisiones cruciales durante nuestra reunión extraordinaria del Consejo General, el 11 de marzo, para resolver la crisis que ha tenido que afrontar nuestra organización. Y seguiremos argumentando que unos salarios más elevados y la protección social para todos y todas redundan en beneficio de la gente trabajadora y también de la economía.
Más adelante, llevaremos la reivindicación sindical respecto a un Nuevo Contrato Social a Tokio a principios de abril, donde nuestra afiliada RENGO ha obtenido una reunión con Fumio Kishida, primer ministro de Japón, país que preside el G7 este año.
Además estamos preparándonos para un día de acción crucial, el 28 de abril, con ocasión de la Jornada Internacional de Conmemoración, cuyo tema este año será ‘Organizar por la salud y seguridad’.
En solidaridad,
Owen Tudor, Secretario General Adjunto de la CSI
@Owen4ituc