Myanmar: la comisión de encuesta de la OIT exige que se ponga fin a la represión antisindical y al trabajo forzoso

photo: Myat Thu Kyaw, AFP

La CSI acoge con satisfacción las conclusiones de la comisión de encuesta de la OIT sobre Myanmar, que ha exigido que se ponga fin a la represión de sindicatos y al trabajo forzoso en el país, en particular las violaciones de derechos perpetradas por el ejército.

El informe de la 14ª comisión de encuesta de la OIT podría llevar a la dictadura de Myanmar ante la Corte Internacional de Justicia. Pide a las partes interesadas que busquen un retorno pacífico a la democracia y en sus recomendaciones insta al régimen militar a que:

  • Cese todas las formas de violencia, tortura y otro trato inhumano contra dirigentes y afiliados sindicales.
  • Ponga en libertad a los sindicalistas detenidos en relación con el ejercicio de sus libertades civiles y actividades sindicales legítimas y retire todas las acusaciones penales contra ellos.
  • Restablezca plenamente la protección de libertades civiles básicas suspendidas desde el golpe de Estado.

Las recomendaciones también compelen al régimen militar a poner fin al trabajo forzoso u obligatorio administrado por el ejército y sus entidades asociadas, así como a la práctica de reclutamiento forzoso para el ejército.

El Secretario General en funciones de la CSI, Luc Triangle, acogió con satisfacción el informe y dijo: “Este informe tiene un mensaje para el régimen militar, el pueblo de Myanmar y la comunidad internacional. El comportamiento brutal del ejército es inaceptable y el mundo entero debe respaldar al pueblo y a los sindicatos de Myanmar para aislar al régimen y restaurar la libertad y la democracia”.

“La libertad sindical y el derecho a no realizar trabajo forzoso son derechos humanos fundamentales y el debilitamiento de dichos derechos en cualquier parte del mundo los debilita en el mundo entero. Esta denuncia del ejército de Myanmar es una condena del autoritarismo represor en todo el mundo”.

“Los sindicatos mundiales y nacionales deben continuar actuando en solidaridad con la Confederación de Sindicatos de Myanmar y sus organizaciones miembros y afiliados, en la cárcel, a la fuga o en el exilio. Su valentía para resistir al régimen exige nuestro apoyo y me complace que la comisión de encuesta de la OIT nos haya proporcionado las pruebas y las recomendaciones necesarias para restablecer la justicia social, la libertad y la democracia en Myanmar”.