Los sindicatos presentaron sus prioridades para erradicar la pobreza y el hambre en la 60ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social de la ONU

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, participó en la mesa redonda del Foro multisectorial organizado en el marco de la 60ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas el 10 de febrero de 2022.

En su intervención en el marco del tema prioritario de la Comisión, “Recuperación inclusiva y resiliente de la COVID-19 para lograr medios de vida sostenibles, bienestar y dignidad para todos: erradicar la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones para conseguir la Agenda 2030", la Sra. Burrow defendió con firmeza la promoción del Objetivo de Desarrollo número 8 relativo al trabajo decente y el crecimiento sostenible como medio para luchar contra la pobreza y el hambre. Considerando que el aumento de la pobreza y el hambre están directamente relacionados con la pérdida masiva de empleos e ingresos a causa de la COVID-19, las metas clave del ODS 8, tales como la creación de empleo y los salarios, son fundamentales en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad.

La resolución de la 60ª sesión refleja muchas de las reivindicaciones de la CSI, como el reconocimiento de la creación de puestos de trabajo decentes como elemento clave en la lucha contra la pobreza y el hambre y la necesidad de "proporcionar una protección laboral adecuada a todos los trabajadores", incluso mediante políticas de salario mínimo, protección social universal, formalización y diálogo social. La resolución también recoge las principales demandas relacionadas con la igualdad de género en el mundo laboral, como la igualdad salarial, la inversión en cuidados y la lucha contra la violencia y el acoso.

Políticas para conseguirlo

Los sindicatos consideran que el Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social del Secretario General de las Naciones Unidas es un plan claro para recuperarse de manera sostenible de la crisis. La recuperación debe asegurar la reconstrucción del mercado laboral fragmentado, y los empleos decentes y respetuosos con el clima deben ocupar un lugar central en todas las respuestas a la recuperación. La pobreza y el hambre se han visto exacerbados por la pandemia a raíz de la destrucción masiva de empleos a causa del virus. Por consiguiente, los sindicatos piden inversiones contundentes para crear 575 millones de nuevos empleos para 2030, con procesos de transición justa que garanticen que los trabajadores y las trabajadoras posean las competencias necesarias para ejercer estos puestos de trabajo. Asimismo, la Sra. Burrow insistió en la necesidad de que estos empleos cumplan con lo dispuesto en la Declaración del Centenario de la OIT, a saber, que cuenten con pisos adecuados de protección laboral, fijen el número máximo de horas de trabajo, salarios mínimos dignos, disposiciones en materia de salud y seguridad y garanticen efectivamente la igualdad y lugares de trabajo libres de violencia.

“Una recuperación basada en los derechos es una necesidad incontrovertible. La única manera de garantizar un trabajo decente es que los Gobiernos hagan cumplir los derechos humanos y laborales y exijan la rendición de cuentas de las empresas”, subrayó la Sra. Burrow.

Al destacar la importancia de la protección social universal para erradicar la pobreza y el hambre, Sharan Burrow insistió en la necesidad de establecer un Fondo Mundial de Protección Social a fin de apoyar a los países más pobres del mundo en el establecimiento de sistemas de protección social sostenibles.

Todos juntos para financiar los esfuerzos

La Sra. Burrow especificó claramente que “las fuentes de financiación para convertir estas prioridades en realidad están disponibles, pero necesitamos más cooperación multilateral para hacer retroceder la austeridad”.

Superar el déficit de financiación es posible combatiendo la elusión y la evasión fiscales; ampliando la cooperación fiscal internacional y las reformas fiscales progresivas; cumpliendo los compromisos de la ayuda oficial al desarrollo; reasignando derechos especiales de giro; e impulsando el alivio de la deuda.

Por último, la Sra. Burrow reiteró el llamamiento de los sindicatos a favor de un nuevo modelo de desarrollo basado en el multilateralismo inclusivo en el que todas las partes interesadas estén en pie de igualdad, incluyendo los trabajadores y las trabajadoras, y que se llegue a acuerdos sobre respuestas sostenibles a través del diálogo social.

“La fragmentación de nuestras sociedades, la cual genera grandes desigualdades, la devastación climática, la pandemia y el aumento de los conflictos, pone de relieve la importancia del diálogo social para formular políticas que den respuestas inclusivas y efectivas”, aseguró, antes de añadir que “es preciso solucionar los fallos en el ámbito multilateral, tales como el nacionalismo de las vacunas”.