La CSI reclama la creación de 575 millones de nuevos puestos de trabajo decentes para 2030 y la formalización del empleo de por lo menos mil millones de trabajadores y trabajadoras del sector informal. La inversión en la economía del cuidado está en el centro de estas demandas de creación de empleo y formalización.
Según las recientes estimaciones de la OIT, invertir en los cuidados infantiles y en los cuidados de larga duración universales crearía 280 millones de puestos de trabajo para 2030 y aumentaría la tasa de empleo de las mujeres en un 78%, y el 84% de estos puestos de trabajo serían formales.
“Invertir en cuidados tiene sentido para las sociedades puesto que la salud, la educación y los cuidados infantiles, de personas discapacitadas y mayores están reconocidos como fundamentales para la resiliencia en nuestras comunidades frente a crisis globales o para cumplir las promesas contenidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU” afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
El informede la CSI presenta datos de varios países que muestran cómo impulsa la creación de empleo y mejora la igualdad de género el aumento de las inversiones en cuidados como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB). Además, el informe destaca una serie de iniciativas inspiradoras con las que los sindicatos están contribuyendo a la implantación un sistema integral de cuidados:
- Canadá: La crisis de la COVID dio pie al movimiento sindical canadiense, tras décadas de campañas, para conseguir importantes inversiones en la economía del cuidado, ampliar las infraestructuras públicas en el ámbito de los cuidados y establecer un sistema nacional de guarderías infantiles.
- República Dominicana: un comité intersindical de mujeres trabajadoras ha unido sus fuerzas para ejercer presión por la mejora de las condiciones de trabajo de las trabajadoras del cuidado de personas, en particular de las trabajadoras del hogar. El Gobierno ha introducido un proyecto piloto para transformar los servicios de cuidados a domicilio, para que deje de ser un empleo no remunerado e informal y se convierta en un empleo formal, con un salario mínimo y cubierto por la seguridad.
- Argentina: Los sindicatos están ejerciendo presión para que se modifique el proyecto de ley “Cuidados en Igualdad” con el fin de que se garantice un sistema integral de cuidados como derecho para toda la población, así como inversiones para crear empleos en el sector del cuidado, estables, con condiciones laborales y salariales decentes.
- India: la asociación de mujers autónomas Self-Employed Women’s Association (SEWA) ha hecho un llamamiento al Gobierno de su país para que aumente la inversión hasta alcanzar por lo menos el 1% del PIB, con el objetivo de implantar un sistema universal de guarderías a nivel nacional de calidad.
- Sudáfrica: Los sindicatos sudafricanos están presionando con éxito al Gobierno para que legisle sobre los derechos y prestaciones de los trabajadores y trabajadoras informales, tales como el salario mínimo, el seguro de desempleo y las indemnizaciones por lesiones en el trabajo (en particular las agresiones sexuales o el acoso).
- España: España fue el primer país de la Unión Europea en seguir la Directiva de conciliación de la vida familiar y la vida profesional gracias al empuje de los sindicatos españoles, que ahora reclaman un aumento del gasto público, la mejora de las condiciones de trabajo de los cuidadores y cuidadoras y una mejor calidad de los cuidados.
"Necesitamos planes de empleo y de inversiones en todos los países, para impulsar los progresos para las mujeres y convertir en realidad esos empleos en cuidados de aquí a 2030, como parte de un Nuevo Contrato Social, basado en la igualdad, la equidad y la inclusión", reiteró Sharan Burrow.