Por Gianni Alioti, ISCOS CISL

En la década de 1970, más de 13,000 personas de diversos departamentos salvadoreños fueron obligadas a desplazarse debido a la construcción de la presa y central hidroeléctrica Cerrón Grande. Muchas de esas familias tuvieron que adaptarse y pasar de ser agricultores a tener que dedicarse a la pesca. No recibieron ningún tipo de ayuda para la transición ni ninguna compensación financiera.

Hoy, la presa genera un tercio de la electricidad del país y es la principal reserva de agua dulce en El Salvador. Además, el embalse de Cerrón Grande fue declarado humedal de importancia internacional en 2005.

Es en este contexto que ISCOS participó en el proyecto "Humedal Vivo"- cofinanciado por la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo e implementado en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador.

El proyecto duró tres años (2017-2019) y tenía entre otros objetivos fomentar actividades de gestión sostenible de los recursos ambientales de la cuenca del Cerrón Grande, fortaleciendo las coordinación local y la cohesión social, involucrando a los grupos más vulnerables – en particular familias de bajos ingresos, principalmente mujeres y jóvenes de comunidades rurales - con iniciativas de producción sostenible en los sectores de la pesca, la agricultura y el turismo.

En total, el proyecto ayudó directamente a 7.839 personas, y más de 98 mil personas, indirectamente. O sea el 68% de los habitantes de las áreas de Humedal incluidas en los 14 municipios involucrados.

Actualmente, ISCOS está implementando un nuevo proyecto para fortalecer las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil del Humedal Cerrón Grande para desempeñar su papel de actores protagonistas en el desarrollo sostenible (diálogo, consulta y gobernanza), también para mejorar la gestión de los recursos hídricos, especialmente a nivel comunitario y para aumentar los ingresos y la generación de empleo con acciones productivas con enfoque agroecológico.

Este proyecto durará 30 meses, está cofinanciado por la Comisión Europea y se desarrolla en asociación con la organización local Comité de Reconstrucción y Desarrollo Económico y Social de Comunidades de Suchitoto, con la participación de las asociaciones salvadoreñas AGUASUCHI y PROGRESO, y en estrecha coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador y la Municipalidad de Suchitoto.

Más información sobre esta temática

• El pillaje del agua en El Salvador
• Foro sobre agricultura sostenible en El Salvador/
• ISCOS Enrico Gabelini habla del proyecto "Humedal Vivo"