En muchos países del mundo las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales, y en cinco de ellos se castigan con la pena de muerte.
A medida que la extrema derecha autoritaria sigue ganando terreno en muchos países, el racismo, la xenofobia y la discriminación contra las personas LGBTQI+, las mujeres, los migrantes y las personas racializadas van en aumento.
Pese a los avances y los numerosos logros, la homofobia y la transfobia persisten en el mundo del trabajo y en la sociedad. Los trabajadores y las trabajadoras LGBTQI+ sufren con frecuencia violencia, intimidación y acoso, discriminación y exclusión debido a su orientación sexual o identidad de género.
En todo el mundo, los sindicatos de trabajadores cuentan con un largo historial de solidaridad con la comunidad LGBTQI+, impulsando una agenda a través de la negociación para garantizar que los trabajadores y las trabajadoras LGBTQI+ estén protegidos en el ámbito laboral.
Los sindicatos se mantienen firmes para fomentar el respeto y la dignidad y luchar por la plena protección de los trabajadores LGBTQI+ mediante:
- La negociación colectiva y el diálogo social; por ejemplo, Workers in Transition de CLC Canadá.
- Campañas de promoción, educación y concienciación; por ejemplo, el programa Brasil de Todas as Cores y el Projeto Pride de CUT Brasil.
- Formación; por ejemplo, el programa LGBTQI+ Leadership School de TUC Reino Unido.
Los sindicatos están trabajando para garantizar que los trabajadores LGBTQI+ disfruten de los mismos derechos que todos los demás trabajadores a lo largo de todo el ciclo de empleo mediante:
- La prevención de la discriminación en la contratación.
- La garantía de la existencia de mecanismos de denuncia en caso de discriminación, violencia y acoso.
- La inclusión de cláusulas específicas en los convenios colectivos.
- La garantía de medidas de salud y seguridad en el trabajo.
Los sindicatos de todo el mundo saben muy bien que si no defendemos a los miembros pertenecientes a grupos vulnerables, acabaremos dividiéndonos, y todos los trabajadores y las trabajadoras saldremos perdiendo.
La CSI seguirá trabajando para garantizar que en todos los lugares de trabajo no haya ningún tipo de discriminación y acoso. Pedimos la ratificación del Convenio sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo (C190) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que es vital para proteger los derechos de los trabajadores y las trabajadoras LGBTQI+, y de todos los trabajadores.
Para más información sobre la labor de los sindicatos para proteger y promover los derechos de los trabajadores LGBTQI+, consultar este artículo de Equal Times.