Cumbre del G20 en Buenos Aires: El crecimiento global requiere una acción coordinada con empleo y salarios decentes, para recuperar la confianza en el G20

Los Líderes del G20 se reúnen en Buenos Aires con ocasión de su Cumbre anual, diez años después de la crisis financiera, y los sindicatos advierten que los ciudadanos siguen sintiéndose traicionados, después de que con sus impuestos hubiesen salvado una economía especulativa que sus líderes políticos han sido incapaces de reformar. Habiendo fallado a la hora de aportar justicia social y trabajo decente para todos, el sistema multilateral que gobierna la globalización corre ahora peligro.

La Declaración del Grupo Laboral (L20) incluye una serie de recomendaciones políticas a los líderes para que se emprendan acciones destinadas a reducir la desigualdad, incrementar los salarios mínimos y reforzar la negociación colectiva, además de hacer que la economía digital redunde en beneficio de todos.

La hoja de ruta para el G20 ha sido establecida ya por la Declaración de los Ministros de Trabajo y Empleo del G20, pero ahora les corresponde a los Líderes G20 implementar sus compromisos para:

  • reducir la desigualdad de ingresos;
  • promover el acceso a una protección social adecuada;
  • garantizar derechos fundamentales del trabajo en la economía digital; y
  • limpiar las cadenas mundiales de suministro.

“La globalización ya no ofrece garantías, dado que el actual modelo económico mundial no es sino una farsa, que somete a los trabajadores imponiendo bajos salarios y empleos inseguros, y ha roto la confianza de los ciudadanos en los políticos y en la democracia. Los salarios mínimos, incluso cuando se adoptan, a menudo no cubren los gastos básicos de subsistencia y los trabajadores y trabajadoras apenas consiguen salir adelante. El 94% de los trabajadores empleados en las cadenas de suministro, que generan enormes beneficios a las multinacionales, constituyen una mano de obra oculta condenada a aceptar un trabajo mal pagado, inseguro y peligroso”, indicó Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional.

“La economía digital plantea desafíos y oportunidades, que requieren una cooperación a escala mundial y diálogo social transfronterizo. Desafíos como la privacidad de los datos de los trabajadores, la propiedad de los datos, la vigilancia, el empleo en plataformas, y las leyes de competencia que impiden la organización y negociación a los trabajadores atípicos, requieren que los Gobiernos impongan el respeto de la legislación para proteger a los trabajadores. Compromisos por parte del G20 respecto a la formación, la adquisición de competencias y el reforzamiento del diálogo social sientan las bases para las transiciones justas que requieren los cambios impuestos por la digitalización en los lugares de trabajo”, afirmó Pierre Habbard, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC).

El L20 reclama a los Líderes del 20 los siguientes compromisos:

Limpiar las cadenas mundiales de suministro, cumpliendo las promesas de que el menoscabo de los derechos laborales no se utilice para adquirir ventaja competitiva, además de eliminar el trabajo forzoso e infantil, el trabajo precario, los bajos salarios y las condiciones de trabajo peligrosas. Los Líderes del G20 deberían apoyar la negociación del Tratado Vinculante de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, y requerir que las multinacionales aborden y proporcionen reparación por las violaciones cometidas en sus cadenas de suministro.

Incrementar el salario mínimo y reforzar la negociación colectiva, lo que contribuiría en buena parte a revertir la caída en la participación de las rentas del trabajo, que ha venido registrándose en casi todos los países, además de hacer frente a la desigualdad y aportar el incremento de la demanda global necesario para sostener la recuperación económica.

Conseguir que la economía digital redunde en beneficio de todos. Los Líderes del G20 deberían preparar a los trabajadores y trabajadoras para el futuro del trabajo mediante estrategias de reconversión, reajustes de salarios y jornadas laborales, desarrollo de capacidades y protección social. Exhortamos asimismo a los Gobiernos a establecer efectivas estructuras regulatorias y de gobernanza, de manera que las empresas digitales respeten los derechos humanos y laborales de los trabajadores en plataformas digitales. También urge tomar medidas para conectar a los miles de millones de personas que todavía no tienen acceso a Internet.

La acción climática requiere una transición justa. Los Gobiernos del G20 deben revisar las políticas sobre el clima y los objetivos establecidos para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C, y tomar medidas para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el Clima, incluyendo la promoción y aplicación de estrategias para una transición justa hacia una economía con cero emisiones netas.

“Los riesgos globales actuales requieren soluciones globales y políticas globales. El G20 puede promover políticas destinadas a crear empleo, respetar los derechos de los trabajadores/as, hacer frente al cambio climático y garantizar que la economía global cumpla con las normas del trabajo decente. Una reunión conjunta de Ministros de Empleo y de Finanzas en 2019 puede facilitar la coordinación necesaria para el crecimiento, el empleo y los salarios, entre los países y dentro de cada país. La Agenda 2030 de la ONU debe orientar la coordinación de políticas del G20 que deberá asumir la Presidencia Japonesa en 2019”, concluyó Sharan Burrow.

Declaración del L20 a la cumbre del g20 en Buenos Aires