El 7 de febrero, la Comisión Especial comenzó formalmente su trabajo.
A instancias de la Comisión, la CSI hace pública la siguiente declaración atribuible a Eva Nordmark, presidenta de la Comisión Especial:
“Las alegaciones emitidas contra el recientemente elegido secretario general de la CSI, Luca Visentini, constituyen una amenaza para los valores fundamentales de la democracia, la justicia y la solidaridad que defiende el movimiento sindical. Prueba de ello es el hecho de que la CSI haya confiado a una comisión independiente la evaluación crítica de cómo se produjeron estos hechos y la recomendación de cómo debe proceder la organización a partir de ellos.
“Afrontando una intensa limitación de tiempo, la Comisión ha trabajado de manera diligente y confidencial durante las últimas semanas con objeto de elaborar para el Consejo General de la CSI un informe en el que se examinen y analicen adecuadamente estos acontecimientos.
“Esta semana hemos completado dicho proceso y hemos enviado nuestro informe al Consejo General. En él se incluye un breve resumen de nuestro proceso y limitaciones, nuestras conclusiones según los términos de referencia, y nuestras recomendaciones clave con respecto a las reformas de las normas que habrá de llevar a cabo la CSI y a los próximos pasos posibles en lo que respecta al cargo de secretario general.
“Consideramos que el informe aporta claridad suficiente para que el Consejo General pueda tomar medidas inmediatas sobre las cuestiones clave planteadas por esta crisis.
“El informe es ahora competencia del Consejo General, y remitimos cualquier cuestión relativa a su contenido, distribución o publicación al Consejo General tras su reunión del 11 de marzo”.