21ª reunión del Consejo General de la CSI

Un ambicioso programa de acción –centrado en la paz, la defensa de la democracia y los derechos de los trabajadores, el establecimiento de un nuevo contrato social y garantizar una acción climática basada en una transición justa– ha sido aprobado por la reunión anual del Consejo General de la CSI, que concluyó el 17 de octubre en Bruselas.

21a Consejo General



El Consejo adoptó resoluciones de emergencia reclamando paz para el pueblo kurdo y condenando al Gobierno ecuatoriano por la violenta represión del movimiento popular contra las políticas destructivas que está aplicando a instancias del FMI. Tras haber recibido un informe de la Hong Kong Confederation of Trade Unions, el Consejo expresó la solidaridad incondicional del movimiento sindical internacional con la lucha del pueblo de Hong Kong reclamando el respeto de sus derechos humanos y democráticos fundamentales.

“La importancia de la paz, la democracia y los derechos en el orden del día de la reunión de esta semana refleja la preocupación en todos los rincones del mundo respecto al auge del nacionalismo y la ultra-derecha, consecuencia de la desigualdad económica y la inseguridad en el mundo del trabajo y que, a su vez, está incrementando el riesgo de conflictos armados e incluso de una potencial y catastrófica guerra nuclear. Se está desplegando una nueva carrera armamentista, financiada en detrimento de servicios públicos vitales, mientras que el abandono del multilateralismo viene a sumarse a los peligros existentes. Con la economía mundial al borde de otra crisis, se necesita urgentemente un nuevo contrato social. La Declaración del Centenario, adoptada por la OIT este año, sienta las bases al respecto. Pero aunque todas estas cuestiones forman el núcleo central de nuestro trabajo, el mundo se enfrenta a una emergencia climática y nuestros esfuerzos por hacer frente al cambio climático a través de una transición justa constituyen prioridades absolutas”, indicó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

El programa de acción encomienda asimismo la elaboración de un innovador informe “Más allá del PIB”, como herramienta para exigir responsabilidades a los Gobiernos por el impacto social y económico real de sus políticas, reconociendo el estrecho enfoque basado en el PIB como indicador económico primordial, que ignora las repercusiones más amplias que tiene la manera en que se administran las economías. Los miembros del Consejo se comprometieron a presionar a sus respectivos Gobiernos para que ratifiquen el nuevo Convenio 190 de la OIT sobre violencia de género y encomendaron a la CSI a intensificar su campaña por la abolición de las armas nucleares.

El Premio Dorje Khatri reconociendo la acción climática sindical, fue concedido a las afiliadas de la CSI en España, CCOO, UGT y USO, por el éxito obtenido para lograr una transición justa para los mineros y las comunidades en las regiones de minería de carbón, al norte del país. Dorje Khatri, líder del Sindicato de Shepas de Nepal y dedicado activista por el clima, perdió la vida en una avalancha en el Monte Everest en 2014.

Se informó al Consejo que Qatar había anunciado el 16 de octubre que pondría fin al sistema kafala de esclavitud moderna para todos los trabajadores migrantes en el país, y que en breve se establecería un salario mínimo basado en el trabajo conjunto en colaboración con la OIT, convirtiendo así a Qatar en el primer país del Golfo que adopta un salario mínimo universal (más información aquí).

Se aceptó una solicitud de afiliación de la Confederación Sindical de Trabajadores del Perú (CSP), con lo que la membresía total de la CSI asciende a 332 afiliadas, que representan a 207 millones de trabajadores y trabajadoras en 163 países y territorios.

En base a las propuestas presentadas por el Comité de Derechos Humanos y Sindicales de la CSI, se planificaron acciones de solidaridad en varios países donde los derechos de los trabajadores están siendo fuertemente atacados. El debate en el seno del Comité sobre compañías multinacionales destacó el caso de Amazon, notoria por su deplorable trato a los trabajadores y sus sistemas para eludir el pago de impuestos, además de crecientes inquietudes respecto a la privacidad de sus empleados y consumidores.

“Los retos a los que se enfrenta la gente trabajadora en todo el mundo son enormes, y los afrontamos con confianza y determinación, como un movimiento global unificado. La protección social para todos, la igualdad de género y la inclusión de la gente joven, un futuro del trabajo marcado por la transición justa y el piso de protección laboral incluido en la Declaración de la OIT, que garantice a todos los trabajadores y trabajadoras derechos fundamentales, salarios mínimos adecuados, límites máximos a la jornada laboral y seguridad y salud en el trabajo. Estas y muchas otras áreas específicas de acción por parte de la CSI –adoptadas por el Consejo General esta semana– constituyen la fórmula para alcanzar la justicia económica y un mundo sostenible”, concluyó la Sra. Burrow.