La policía afirma que fue detenida por haber presuntamente insultado al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en un discurso que pronunciara el 31 de agosto del año pasado. La Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP) exigen su inmediata liberación y que se retiren los singulares cargos que pesan en su contra.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, manifestó “Miles de personas, incluyendo periodistas, sindicalistas, figuras públicas, incluso deportistas, se enfrentan ahora a causas legales por insultos al presidente Erdogan. En realidad, el auténtico insulto es el del enfoque dictatorial del presidente contra el sentido común y contra las libertades fundamentales, que amenaza los cimientos mismos de la democracia”.

El Secretario General de la CES, Luca Visentini, dijo que “La UE debe abrir los ojos y ver lo que está ocurriendo realmente en Turquía, en lugar de limitarse a pagar al Gobierno del Sr. Erdogan para eludir las obligaciones internacionales de Europa hacia los solicitantes de asilo y los refugiados. Los derechos sindicales, sociales y democráticos forman parte del modelo social europeo, y cualquier país que pretenda acceder a la UE ha de respetar estos valores fundamentales. La UE no debe permitir el chantaje por parte del Gobierno turco, ni de hecho por parte de ningún otro Gobierno”.

Jan Willem Goudriaan, Secretario General de la FSESP declaró que “Esta detención representa una agresión inaceptable contra los sindicatos, y es incompatible con los valores europeos. Instamos a la UE a condenar las acciones de las fuerzas de seguridad turcas y a tomar las medidas necesarias para garantizar la liberación de Arzu Çerkezoğlu”.