Una combinación de exceso de trabajo, malas condiciones laborales y salarios míseros ha vuelto a ocasionar una oleada de trabajadores camboyanos de la confección que pierden el conocimiento en el trabajo – algunos incluso llegan a perder la vida.
En tan solo una del mes de julio, más de dos centenares de trabajadores/as fueron ingresados en la clínica del Centro de Salud de Prek Anhchanh, a las afueras de Phnom Penh, después de haberse desmayado mientras trabajaban en diversas fábricas de vestuario.
A finales de julio murieron dos trabajadores empleados en fábricas situadas a las afueras de Phnom Penh. Nov Pas, una costurera que llevaba cerca de cuatro años confeccionando ropa para marcas como Gap y Old Navy, perdió el conocimiento en su puesto de trabajo en la fábrica de Sangwoo a las 8 de la mañana el 24 de julio de 2014, unas horas más tarde fallecería en el hospital. El trabajador de la confección Vorn Tha, de 44 años, se desplomó y murió en la fábrica de New Archid, que produce ropa para H&M, después de llevar trabajando varios días desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Un tercer trabajador de la confección, empleado en la fábrica de Cambo Kotop Ltd. en Phnom Penh, fallecería en marzo.
Sokny Say del Free Trade Union of Workers of the Kingdom of Cambodia (FTUWKC) indicó que: “2014 es un año memorable, porque si bien ha habido numerosos casos de desmayos masivos en el pasado, es el primer año en que han muerto personas. No podemos ser indiferentes al hecho de que muchos trabajadores de la confección se desvanezcan en las fábricas. Puede ser un precursor de la muerte”.
Jyrki Raina, Secretario General de la Federación Sindical Internacional del sector del vestuario IndustriALL, declaró: “Esta siniestra oleada de trabajadores que se desmayan en el trabajo y luego mueren no puede quedar sin respuesta. El pago de salarios míseros implica que los trabajadores de la confección no pueden permitirse el lujo de comer correctamente, y la falta de alimentación, largas jordanas de trabajo y unas intolerables condiciones en las fábricas están resultando ser una combinación letal”.