Informe 2009 sobre las violaciones de los derechos sindicales – Oriente Medio

Siguen ignorándose los derechos sindicales, especialmente para los migrantes

Siguen ignorándose los derechos sindicales, especialmente para los migrantes

Bruselas, 10 de junio de 2009 (CSI EnLínea): Oriente Medio continúa siendo una región muy sombría en lo que respecta a las violaciones de los derechos sindicales. Es la conclusión de la sección sobre Oriente Medio en el Informe 2009 de la CSI sobre las violaciones de los derechos sindicales en el mundo. Las enmiendas legislativas previstas tardan en concretarse y la suerte de los trabajadores y trabajadoras migrantes, particularmente los empleados del servicio doméstico, sigue siendo muy preocupante. Irán continúa registrando una represión antisindical particularmente dura.

En Arabia Saudita, en los Emiratos Árabes Unidos, en Omán, en Qatar, en Bahrein, en Iraq y en Irán siguen sin haberse cumplido las promesas de nuevas leyes garantizando mayores libertades sindicales. Los sindicatos siguen estando prohibidos en Arabia Saudita, en Qatar y en los Emiratos Árabes Unidos. Incluso cuando los derechos sindicales figuran inscritos en las distintas constituciones, persisten restricciones y el pluralismo sindical y la negociación colectiva son casi inexistentes en la región. El derecho de huelga sigue estando limitado en Omán, Qatar, Siria y Yemen, y totalmente prohibido en Arabia Saudita o en el sector público en los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Kuwait y Qatar. Los Gobiernos de la región continúan interfiriendo en los asuntos sindicales, como ha sido el caso con la intervención del gobierno iraquí en las elecciones sindicales.

Despidos, detenciones, encarcelamiento, violencia… el ejercicio de los derechos sindicales sigue resultando peligroso en toda la región, subraya el Informe de la CSI. En el sector de la construcción en Bahrein, al igual que en el sector petrolero en Iraq, los dirigentes sindicales son regularmente acosados, trasladados o suspendidos. En Iraq, ocho delegados sindicales de la Federación Iraquí de Sindicatos del Petróleo (IFOU) fueron transferidos a zonas altamente peligrosas. Otros fueron detenidos, particularmente en Iraq, Palestina y Yemen. En Iraq, el Presidente del Sindicato de Periodistas fue víctima de un atentado. Su sucesor se salvó por poco de morir tras la explosión de una bomba.

Según el informe de la CSI, los trabajadores migrantes, que representan un pilar esencial en las economías de la región, siguen sometidos a condiciones de vida y de trabajo deplorables. En Arabia Saudita, Qatar, Yemen y los Emiratos Árabes Unidos, los Gobiernos han introducido medidas o proyectos de reformas con vistas a mejorar su suerte. Entre tanto, la mayoría de los trabajadores/as migrantes de la región no disfruta de ningún derecho sindical. Durante 2008, muchos de ellos nombre llevaron a cabo acciones de protesta que desgraciadamente a menudo se saldaron con una severa represión policial y amenazas de detención o de expulsión. Fue el caso concretamente en Bahrein, en los Emiratos Árabes Unidos (donde la situación afecta a miles de trabajadores de la construcción), en Jordania (en las zonas francas), en Arabia Saudita y en Kuwait, donde 200 trabajadores fueron expulsados. En los Emiratos Árabes Unidos, 45 trabajadores indios de la construcción fueron condenados a seis meses de prisión seguidos de su expulsión del país por haber hecho huelga; miles de trabajadores asiáticos fueron detenidos en relación con manifestaciones similares, juzgadas “subversivas” por las autoridades.

La violencia física y los abusos sexuales de que son víctimas las empleadas del servicio doméstico van siendo denunciadas cada vez con mayor frecuencia. En Arabia Saudita, una sirvienta indonesa, que había sido violada, fue condenada a un año de prisión (donde dio a luz al hijo que había sido concebido) y a 100 latigazos.

Irán continúa destacando por ejercerse una feroz represión antisindical, según explica el informe de la CSI. Centenares de trabajadores y trabajadoras han sido detenidos por haber participado en actividades sindicales, particularmente en el sector de la educación. Los Tribunales Revolucionarios han pronunciado 11 nuevas penas de encarcelamiento contra sindicalistas, y cuatro trabajadores, entre ellos dos mujeres, fueron condenados a la flagelación. Dos prominentes dirigentes sindicales permanecen en prisión. Mansoor Osanloo, dirigente del sindicato de la compañía de autobuses de Teherán y suburbios, Sherkat-e Vahed, detenido desde 2007 acusado de constituir “una amenaza contra la seguridad nacional” y de “propaganda contra el Estado”, y cuyo estado de salud se está deteriorando, se ha convertido ya en un caso emblemático a escala internacional. Un docente kurdo, activista de derechos humanos y miembro de un sindicato, fue condenado a muerte por “poner en peligro la seguridad nacional”. Está siendo torturado de manera regular y los miembros del comité establecido para oponerse a su condena a muerte son acosados. A pesar de la represión, el Sindicato del Haft Tapeh Complex, afiliado a la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA), fue creado en 2008 por los trabajadores en una refinería de azúcar.

En Líbano, en Iraq, al igual que en Israel o Palestina, las tensiones políticas y la violencia han seguido obstaculizando las actividades sindicales. Las oficinas de la central sindical Palestinian General Federation of Trade Unions, así como los domicilios de algunos de sus miembros, quedaron destruidos en los bombardeos. En Líbano, el Gobierno recurrió al ejército para disolver una huelga general convocada en mayo, en un contexto de agravamiento de las tensiones políticas internas.

La CSI representa a 170 millones de trabajadores y trabajadoras en 312 organizaciones afiliadas nacionales de 157 países. http://www.youtube.com/ITUCCSI

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