Informe 2009 sobre las violaciones de los derechos sindicales – Europa

Europa: Aumentan las prácticas antisindicales

Europa: Aumentan las prácticas antisindicales

Bruselas, 10 de junio de 2009 (CSI EnLínea): El Informe 2009 sobre las violaciones de los derechos sindicales en todo el mundo, que publica hoy la Confederación Sindical Internacional (CSI), da cuenta de prácticas antisindicales más generalizadas y graves que en los últimos años en Europa, cuando esta región del mundo se sigue ofreciendo como modelo a seguir en materia social. Esta tendencia se verifica tanto en los bastiones tradicionales del sindicalismo en Europa occidental como en las economías en transición de Europa Oriental. De hecho, cerca de 50 trabajadores fueron arrestados a causa de sus actividades sindicales, principalmente en Rusia y en Belarús.

En Grecia se llegó al colmo del horror con la agresión mediante ácido sulfúrico contra la dirigente de un sindicato del servicio de limpieza, que quedó mutilada de por vida. De origen búlgaro, la sindicalista fue evidentemente blanco de este ataque a causa de su lucha por los derechos de más de mil compañeros y compañeras, muchos de ellos migrantes irregulares. Las agresiones físicas contra sindicalistas aumentan de forma peligrosa de año en año. Este año se han producido al menos 14 casos (incluyendo seis mujeres). Ha sido por ejemplo el caso en la Federación Rusa, donde el líder del sindicato ITUA en la planta de producción de Ford Motors sufrió dos ataques, mientras que otros dos activistas del sindicato fueron agredidos frente a la entrada de la fábrica TagAZ que fabrica automóviles de la marca Hyundai. Se registraron agresiones similares en Moscú, en Bulgaria, en Serbia y en Kosovo.

Según el informe de la CSI, la violencia policial y el acoso judicial contra los sindicalistas han sido muy intensos en Europa. Destaca Turquía, donde la policía antidisturbios de Estambul reprimió con fuerza y violencia una manifestación organizada con ocasión del Primero de Mayo, en el transcurso de la cual varios sindicalistas fueron detenidos y agredidos. Por otro lado, la Directora del Departamento jurídico y de asuntos de la mujer del Sindicato de Trabajadores de Servicios Sanitarios y Sociales, pasó ocho meses en la cárcel en base a falsas acusaciones, simplemente por haber asistido a una conferencia de prensa en la que se denunció el asesinato de otra activista sindical. Siete activistas del sindicato nacional del automóvil (TÜMTIS) permanecieron detenidos más de seis meses sin haber comparecido ante los tribunales, mientras que varios otros fueron despedidos a causa de su afiliación al sindicato.

Belarús, donde las violaciones de las libertades democráticas constituían el pasatiempo favorito del régimen Loukachenko, es uno de los países donde se produjo un mayor número de detenciones de sindicalistas. Mientras que 32 jóvenes miembros del sindicato CDTU fueron detenidos sin justificación válida, otros ocho serían condenados a penas de prisión de corta duración y al parecer fueron golpeados por la policía. Pese a seguir siendo un ejemplo destacado de legislación y prácticas antisindicales, conviene constatar ciertas mejoras, al abandonar las propuestas de nuevas leyes antisindicales.

El informe de la CSI pone de relieve una tendencia particularmente importante este año: los despidos antisindicales. Cerca de 2.400 casos se registraron durante este año, 2.000 de ellos en Turquía. La tendencia se verificó igualmente en Georgia, Rusia, Ucrania, así como en Suiza y el Reino Unido. En muchas ocasiones, la legislación no ofrece una protección eficaz frente al despido antisindical. Respecto a las mejoras registradas este año, el Gobierno georgiano aceptó finalmente que se lleve a cabo una evaluación independiente e imparcial de su legislación laboral para ajustarla a las normas internacionales del trabajo, y el Gobierno suizo emprendió un debate tripartito. En Montenegro en cambio, tras la adopción de la nueva legislación laboral, los trabajadores se han visto obligados a convertir sus contratos de empleo por tiempo indefinido en contratos de duración determinada.

Otra tendencia que destaca en el informe de la CSI, es que el derecho de los sindicatos a emprender acciones colectivas se ha visto restringido en varios países. El ejemplo más claro lo constituyen las restricciones impuestas al derecho de huelga en varios Estados de la Unión Europea. En Francia una nueva ley hace que resulte más difícil organizar una huelga en el sector de la educación primaria y secundaria, mientras que en Bélgica varias multinacionales emprendieron acciones judiciales para que se prohibieran ciertas formas de acción colectiva como los piquetes de huelga. En la República Checa se retiraron los derechos de negociación colectiva preferencial a los sindicatos mayoritarios. En Croacia, Polonia y Macedonia se están elaborando nuevas leyes que socavan los derechos sindicales. Como nota más positiva, conviene señalar que las enmiendas legales introducidas en Lituania y Bosnia mejoraron el cumplimiento de las normas de la OIT.

El mundo atraviesa actualmente una de las mayores crisis económicas y financieras jamás registradas. Esta crisis es utilizada muchas veces como excusa para restringir los derechos de los trabajadores/as. En Hungría y Serbia, los Gobiernos intentaron suspender los convenios colectivos negociados aduciendo la crisis. No obstante, en ambos países se alcanzaron compromisos temporales que posponen la decisión final. En otros países, como en la República Checa, algunos empleadores utilizaron el pretexto de la recesión económica para presionar a los trabajadores y trabajadoras a retirar su apoyo a los sindicatos. En Francia una nueva ley permite que los acuerdos a nivel de empresa tengan preferencia, en determinadas condiciones, frente a los acuerdos sectoriales, pese a que los últimos resultan más favorables para los trabajadores/as.

El informe de la CSI subraya el hecho de que algunos Gobiernos europeos no dudan en recurrir a “sindicatos” que carecen de independencia o de representatividad para minar las organizaciones genuinas de trabajadores. En Rusia, funcionarios del Estado incitaron a los sindicatos para que se afilien a la confederación Sotsprof, que disfruta claramente de una relación privilegiada con las autoridades. En Georgia, se estableció un sindicato amarillo de docentes, promovido por directores de escuelas y el Ministerio de Educación. En Kirguistán, después de que los miembros de la Federación de Sindicatos del Kirguistán se negasen a elegir a un candidato gubernamental como líder, el Presidente de la Federación fue suspendido de su cargo invocándose una causa penal en su contra, que había sido oficialmente retirada varios años antes.

“La crisis financiera y económica mundial no debe utilizarse como pretexto para debilitar a las organizaciones sindicales”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “Los derechos de los trabajadores y las trabajadores deben ser respetados por todos y en todo el mundo de inmediato”.

La CSI representa a 170 millones de trabajadores y trabajadoras en 312 organizaciones afiliadas nacionales de 157 países. Sitio web: http://www.youtube.com/ITUCCSI

Para mayor información, favor de ponerse en contacto con la Oficina de Prensa de la CSI a los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018.