La estrategia de la UE sobre África debería girar en torno al trabajo decente

La Cumbre de la UE-África, llevada a cabo en Lisboa los días 8 y 9 de diciembre, no colocó el trabajo decente en el centro de (...)

Bruselas, 10 de diciembre de 2007: La Cumbre de la UE-África, llevada a cabo en Lisboa los días 8 y 9 de diciembre, no colocó el trabajo decente en el centro de las relaciones entre ambos continentes. Si bien la CSI se regocija por el deseo de apartarse de la relación tradicional entre donante y beneficiario para pasar a una asociación de pares, deplora el hecho de que no se prestó a las cuestiones laborales la atención que merecen.

“El trabajo decente es la aspiración legítima de las poblaciones tanto de Europa como de África y es lamentable que la cumbre UE – África no le haya dado prioridad. A pesar de un crecimiento económico medio de 7 por ciento en todo el continente africano, la creación de trabajo decente y formal en África sigue siendo muy limitada. Esto exige a las claras una voluntad política mayor y la aplicación de políticas laborales más proactivas”, dice Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

Maria-Helena André, Secretaria General Adjunta de la CES, al presentar la declaración sindical (EN - pdf) ante la cumbre reclamó que en la estrategia de la UE – África se reconozca y promueva el diálogo social como fuente de gobernanza democrática y progreso social. Lamentablemente, esta recomendación no se refleja en la Asociación Estratégica y Planes de Acción.

A pesar de la determinación oficial que declararon los líderes africanos y europeos de trabajar juntos en el escenario global sobre los actuales desafíos políticos clave, como la energía y el cambio climático, las migraciones o las cuestiones de género, sobre la Cumbre se ciernen dos cuestiones donde hay serias divergencias.

En primer lugar, los líderes africanos en general denuncian el trato comercial que propuso la UE en los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) por la negativa repercusión que se prevé tendrá sobre el desarrollo de las naciones africanas. Con respecto a esto, la CSI y la CES están especialmente preocupadas por el efecto que los AAE tendrán sobre el empleo y le pidieron a la UE que prolongara el proceso de negociación más allá del 31 de diciembre de 2007, fecha límite oficial.

En segundo lugar, la presencia en la Cumbre del Presidente Mugabe de Zimbabwe, fue motivo de una fuerte divergencia entre líderes africanos y europeos. Tanto la CES como la CSI, que denuncian enérgicamente las masivas violaciones de derechos humanos y sindicales que se cometen en ese país, habían manifestado su deseo de que la Cumbre tratara el problema de la situación de los derechos humanos en Zimbabwe. Lamentablemente, en la Cumbre ni siquiera se menciona la crisis de Zimbabwe (ver declaración (EN - pdf).


La CSI representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 305 afiliadas nacionales.

Para mayor información, favor de ponerse en contacto con la Oficina de Prensa de la CSI a los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018.