Irán: Continúa la represión antisindical

Aumenta la inquietud por el estado de salud del Sr. Mahmoud Salehi, dirigente y miembro fundador de la Asociación de Trabajadores de Panadería de Saqqez, quien está (...)

Bruselas, 5 de julio de 2007: Aumenta la inquietud por el estado de salud del Sr. Mahmoud Salehi, dirigente y miembro fundador de la Asociación de Trabajadores de Panadería de Saqqez, quien está en la cárcel desde el 9 de abril de este año y cuyo estado de salud se considera crítico. El Sr. Salehi tiene un cálculo en el único riñón que le queda y debe someterse periódicamente a diálisis, tratamiento que no se le brinda en la cárcel.

En Irán, distintos grupos y organizaciones están haciendo campaña reclamando que se libere de inmediato a Mahmoud Salehi. El Comité de Defensa de los Trabajadores Arrestados el Primero de Mayo de Irán ha reclamado que se tomen medidas para trasladar de urgencia a Salehi a un hospital especializado para que se le brinde tratamiento. Según la información que recibió la CSI, las autoridades de Sanandaj están impidiendo deliberadamente que se traslade a Salehi a un hospital a fin de menoscabar seriamente su salud.

En reiteradas oportunidades la CSI le ha escrito al Presidente de Irán condenando enérgicamente los ataques que perpetran las autoridades iraníes contra sindicatos independientes en ese país (véase Enlínea anterior) y ha puesto de manifiesto su preocupación por las serias consecuencias que podría tener el hecho de que no se brinde al Sr Salehi –que sigue detenido- un tratamiento médico adecuado. La CSI no recibió respuesta alguna de las autoridades iraníes. Ahora insta a todas sus afiliadas a adherirse al llamamiento a dichas autoridades para que liberen al Sr. Salehi por razones humanitarias y que se le brinde urgente atención médica.

“Es atroz que se creen condiciones para poner en peligro la vida de una persona detenida por el mero hecho de ejercer su derecho fundamental de formar un sindicato y de llevar a cabo legítimas actividades sindicales, especialmente cuando se conocen todas las irregularidades y abusos que desembocaron en la detención de Mahmoud Salehi”, declaró Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

La CSI también expresó sus preocupaciones al respecto en una carta enviada en el día de la fecha a la Organización Internacional del Trabajo. “Éste es un claro intento de los servicios iraníes de inteligencia de obligar al Sr. Salehi a abandonar sus actividades sindicales.” En su carta, la CIOSL solicitó que esta cuestión sea presentada ante el Comité de Libertad Sindical.


La CSI, fundada el 1 de noviembre de 2006, representa a 168 millones de trabajadores de 153 países y territorios y cuenta con 304 afiliadas nacionales.

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