Irán: En la nueva oleada de represión antisindical se destacan violentos ataques y una farsa judicial

La CSI ha hecho una enérgica recomendación a las autoridades iraníes debido a la intensificación de los ataques perpetrados contra sindicatos independientes de ese país...

Bruselas, 19 de abril de 2007: La CSI ha hecho una enérgica recomendación a las autoridades iraníes debido a la intensificación de los ataques perpetrados contra sindicatos independientes de ese país, con arrestos de centenares de dirigentes y miembros de las organizaciones de docentes y continuación del hostigamiento a Mahmoud Salehi, dirigente de los panaderos de la ciudad de Saqqez, sita en el Kurdistán iraní. Se cree que esta acometida está estrechamente vinculada con los intentos del gobierno de evitar que los trabajadores iraníes participen en las actividades del próximo Primero de Mayo. La CSI presenta quejas ante la Organización Internacional del Trabajo por ambos casos, documentando las violaciones de derechos fundamentales de los trabajadores que en ellos se cometieron.

El 7 de marzo comenzó a intensificarse la represión contra las organizaciones de docentes, momento en que tenían lugar protestas en todo el país por el hecho de que el Parlamento no aprobó un proyecto de ley sobre paridad salarial muy esperado, el cual hubiera mejorado la gravísima situación económica en que está la fuerza laboral docente del país. Agentes del Ministerio de Seguridad e Inteligencia allanaron los hogares de unos 20 dirigentes sindicales, dentro del marco de una acción coordinada efectuada hacia la medianoche del 7 de marzo y en el curso de la cual fueron detenidos varios de esos dirigentes y trasladados con destino desconocido. Algunos de ellos fueron liberados al día siguiente pero a muchos los volvieron a detener. En una reunión de conciliación estipulada para el 13 de marzo, el Ministro de Educación que debía asistir no se presentó y, en cambio, llegaron efectivos del Ministerio de Inteligencia y de las fuerzas armadas, quienes amenazaron e intimidaron a los representantes de los docentes, tres de los cuales no pudieron asistir a la reunión por haber sido arrestados o detenidos la noche antes.

El 14 de marzo, en una manifestación realizada frente al Parlamento como protesta por los sucesos del día anterior, se arrestó a 300 docentes. A 50 de ellos los llevaron a la conocida cárcel de Evin y 14 estuvieron presos durante dos semanas, a pesar de que el jefe del poder judicial de Irán había dictaminado que se habían limitado a ejercer sus legítimos derechos y había ordenado que se los pusiera en libertad de inmediato. El gobierno también ordenó a todas las escuelas de Teherán que cerraran más temprano antes de Norouz, que es el feriado más importante del almanaque de Irán.

Estos nuevos ataques perpetrados contra los dirigentes sindicales de los panaderos, denominados “los siete de Saqqez”, se concentraron en Mahmoud Salehi, quien desde mediados de 1980 ya pasó más de cinco años en la cárcel debido a sus actividades sindicales, habiendo estado detenido en 1986, 1995, 1999, 2000 y 2001. El Primero de Mayo de 2004, Salehi y otros seis trabajadores fueron detenidos y acusados de llevar a cabo actividades sindicales, incluyendo una concentración en esa fecha. Los arrestos tuvieron lugar dos días después de que se hubieran reunido con los integrantes de una delegación de la CIOSL que visitaba el país y en el tribunal, el fiscal se refirió en reiteradas oportunidades a sus contactos con ese grupo sindical internacional. En 2005, Salehi fue condenado a cinco años de cárcel y tres años de exilio interno pero él y otros que habían sido condenados al mismo tiempo consiguieron apelar con éxito esos veredictos. Más tarde, ya en 2006, se le hicieron otras acusaciones a él y a sus compañeros ante el Tribunal Revolucionario de Saqqez. La apelación siguiente de Salehi y los otros dos inculpados, que tuvo lugar el 11 de marzo de este año, fue una farsa judicial porque a último minuto se reemplazó al juez que presidía el tribunal con el fiscal que había actuado en el juicio inicial contra ellos. En esta apelación no se emitió ningún veredicto oficial. Sin embargo, el 9 de abril las fuerzas de seguridad nuevamente detuvieron a Salehi, quien ahora está en la cárcel de la altamente militarizada ciudad de Sanandaj. El 16 de abril tuvo lugar una manifestación por la represión contra “los siete de Saqqez”, manifestación que fue violentamente reprimida por las autoridades y en la que varios participantes resultaron heridos al haber sido atacados con palos y aerosoles de gases.

“Estos últimos ataques de las autoridades iraníes son extremadamente preocupantes”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI. “Cualquier gobierno que lleve a cabo una campaña en la que someta al poder judicial y ejerza represión violenta contra los trabajadores que solamente procuran obtener un trato decente y un salario vital merece que se lo condene por traicionar los intereses de su propio pueblo.”

Carta al Presidente de la República de Irán

Versión farsi de la carta

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