Declaración de la CSI sobre Ucrania

La CSI condena el uso de la extrema violencia, violencia ordenada por el Presidente y el Gobierno de Ucrania, que ha causado la trágica muerte de sus propios ciudadanos.

Es preciso llevar a cabo una investigación independiente y fiable respecto al uso de la violencia por parte de las autoridades, y todos los ucranianos deben tener confianza en que el país se regirá de conformidad con los principios internacionales de la democracia y el Estado de Derecho.

Las divisiones políticas más profundas solamente pueden resolverse a través de un auténtico compromiso procedente de todas las partes en el diálogo pacífico y el pleno respeto de los derechos humanos. Se precisan medidas urgentes y exhaustivas para hacer frente a la desigualdad económica y poner fin a la dominación de la economía ucraniana por parte de pequeñas elites que continúan beneficiándose a expensas de los ciudadanos de a pie.

El Gobierno se ha burlado de sus promesas de reforma, y la amenaza de que los servicios secretos del país tengan en la mira a los miembros de la oposición parlamentaria y a los manifestantes legítimos en calidad de “terroristas” es totalmente inaceptable y característica de una dictadura.

La CSI hace un llamamiento a todas las partes a comprometerse plenamente con la democracia, el diálogo y la justicia social y rechazar a los extremistas de todas las tendencias políticas.

Hacer clic aquí para ver el vídeo de la sede de la central sindical FPU en Kiev, incendiada. Desde el inicio de las protestas de la Plaza Maidan, la FPU abrió las puertas de este edificio a los manifestantes, les ofreció alimentos y la oportunidad de entrar en calor dadas las temperaturas glaciales que reinan en el exterior.