Nada puede justificar estos ataques desproporcionados e indiscriminados que han provocado la condena incluso de los aliados más cercanos a Israel.
Los trabajadores/as y sus familias se suman a las voces cada vez más numerosas que se alzan en todo el mundo reclamando un alto el fuego negociado e inmediato y que se levante el bloqueo que mantiene aisladas a 1,9 millones de personas. Instamos también a la comunidad internacional a que proporcione la ayuda humanitaria que necesita urgentemente Gaza, incluyendo alimentos, agua, material médico y generadores eléctricos. No obstante, la única manera de alcanzar una paz duradera y un mutuo entendimiento entre los pueblos de Israel y de Palestina sería poniendo fin a la ocupación de los territorios palestinos.
La CSI exhorta por tanto a todos los Gobiernos a que contribuyan a que se decrete un cese el fuego negociado con efecto inmediato. Los ataques contra civiles vulneran el derecho internacional y apoyamos el llamamiento de la ONU para que se asuman responsabilidades y se haga justicia. Así pues reclamamos la inmediata prohibición de todo envío de armas, directa o indirectamente.
Pero no podemos conformarnos con eso. La comunidad internacional, y no sólo EE.UU. y Egipto, han de tomar medidas inmediatas para obligar a las partes a sentarse a la mesa de negociación y concluir un acuerdo negociado que ponga fin a la ocupación y que instile confianza en ambas partes, en la seguridad y el respeto.
La CSI lanza asimismo un llamamiento a sus afiliadas de todo el mundo para que efectúen donaciones urgentes a la iniciativa de ayuda humanitaria para Gaza puesta en marcha por la Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).