La primera encuesta internacional de la CSI revela una profunda desconfianza hacia los responsables económicos

La primera encuesta internacional de opinión pública encargada por el sindicato mundial con sede en Bruselas que representa a 175 millones de miembros por todo el mundo, muestra una profunda incertidumbre, miedo y desempoderamiento político en la mitad de las economías del G20, seis países europeos y cuatro economías emergentes.

La encuesta, encargada por la Confederación Sindical Internacional a la empresa internacional de estudios de mercados TNS, cubre un total de 13 países.

Publicada en vísperas de la reunión de la Cumbre del G20 en México, que dará comienzo el 18 de junio, la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, ha dicho que la encuesta revela una oposición generalizada a las medidas de austeridad, un colapso en la creencia de que los Gobiernos trabajan por el interés de sus votantes, y un sólido apoyo a las legislaciones laborales en los 13 países encuestados.

Los resultados de la encuesta, realizada en mayo en Alemania, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, EE.UU., Francia, Grecia, Indonesia, Japón, México, Reino Unido y Sudáfrica, ha dado una señal de alarma no sólo para los Gobiernos de estos países sino para la gobernanza financiera mundial, advierte Burrow.

La encuesta muestra que:
- 58% de las personas piensan que su país va por la dirección equivocada;
- 66% piensa que las generaciones futuras se encontrarán en circunstancias peores;
- 67% piensa que los bancos e instituciones financieras internacionales tienen demasiada influencia en las decisiones económicas de sus Gobiernos. En cambio, un 67% piensa que los votantes no influyen lo suficiente en las decisiones económicas.

“El contrato democrático con los votantes se ha roto en muchos países, y los Gobiernos tienen que prestar atención a sus pueblos, de lo contrario nos arriesgamos a que aumente la inestabilidad política y económica.

“La ortodoxia económica mundial genera un amplio rechazo de la población, y este hinchamiento de la opinión anti-Gobierno y anti-austeridad en tantos países debería provocar un replanteamiento urgente a nivel mundial.

“Si se les da a elegir en cuanto a políticas económicas, el 66% de las personas apoya la acción gubernamental de invertir en la creación de puestos de trabajo para favorecer el crecimiento de las economías y saldar las deudas, frente a tan sólo un 24% que quiere que las deudas se salden ya, recortando el gasto público”, expresó Sharan Burrow.

La encuesta también señala crecientes niveles de incertidumbre con respecto a los ingresos de la familia y a la seguridad del empleo:
- Uno de cada siete encuestados son trabajadores pobres – sin dinero suficiente para productos esenciales básicos como alojamiento, comida y electricidad;
- Los ingresos del 58% de las personas han disminuido por debajo del coste de la vida;
- Una de cada tres personas piensa que su trabajo es menos seguro que hace dos años.

La encuesta refleja un fuerte rechazo a las políticas de austeridad que han emprendido algunos Gobiernos, y el apoyo al empleo y a la inversión en infraestructura.

“La encuesta, llevada a cabo en 13 países, incluyendo la mitad de los países del G20, muestra que el público no está del lado de sus Gobiernos, que no se cree el mensaje sobre austeridad y que se siente profundamente desilusionado”, ha dicho Burrow.

Burrow explica que los resultados de la encuesta muestran una indignación generalizada contra las personas consideradas responsables de la crisis financiera mundial, y reflejan el resentimiento de los que están teniendo que pagar por los errores de los Gobiernos y la industria bancaria y financiera internacional.

La encuesta muestra que:
- 78% de las personas piensan que los bancos e instituciones financieras internacionales deberían pagar más por la crisis financiera global;
- 45% de las personas piensan que las pequeñas empresas deberían pagar menos por la crisis financiera y el 50% piensa que los trabajadores deberían pagar menos para resolver la crisis financiera.

Como primicia, la encuesta también ha examinado el apoyo a la legislación laboral básica entre la población de los 13 países.

“Esta encuesta de opinión pública muestra también un fuerte apoyo a la leyes que protegen los derechos de los trabajadores”, añade Burrow.

- 70% piensa que la legislación actual no protege la seguridad del empleo de los trabajadores/as;
- 89% de las personas apoya el derecho a afiliarse a un sindicato;
- 86% de las personas apoya el derecho a la negociación colectiva.

El movimiento sindical internacional presentará las opiniones de los trabajadores y trabajadoras a los líderes mundiales que se reunirán en Los Cabos con ocasión de la Cumbre del G20, los días 18 y 19 de junio.

Los resultados de este estudio representan las opiniones de más de 1.400 millones de personas, es decir el 20% de la población mundial actual. El 14% de los encuestados son miembros de un sindicato.

Anker Solutions, con sede en Holanda, es responsable del diseño del cuestionario, del análisis y de la redacción del informe.

TNS Opinion llevó a cabo el trabajo de campo del 10 de abril al 6 de mayo de 2012. Se utilizaron muestras por cuotas para reflejar las proporciones nacionales en términos de edad, género y región. En cada país fueron entrevistadas aproximadamente 1.000 encuestados, con un total de 13.087 encuestados.