El reembolso a otros acreedores, de los que más del 90% negoció acuerdos de reembolso con Argentina en 2005 y 2010, también se ven afectados por esta decisión judicial.
“Argentina, y de hecho cualquier otro país, debe tener derecho a cumplir con sus obligaciones exteriores de una manera tal que le sea posible proteger sus intereses nacionales y mantener la estabilidad económica interior, que no perjudique su capacidad productiva ni su desarrollo socioeconómico”, afirmó el Secretario General de la CSA, Víctor Báez.
Otro motivo de preocupación de la CSI es que la decisión de EE.UU. ejerza un impacto negativo en el espacio de negociación para cualquier país que emprenda la reestructuración de la deuda, reforzando así la especulación financiera en detrimento de la economía real.
“Argentina ha mostrado progresos constantes en materia de deuda, y esta decisión de EE.UU. no solamente plantea un retroceso, sino que también premia a los especuladores financieros a expensas de la soberanía económica nacional y, sobre todo, a expensas de los ciudadanos y las ciudadanas de a pie. Confiamos en que el tribunal atienda, por lo menos, la solicitud de Argentina de aplazar la aplicación de la decisión”, señaló la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
Los bien llamados “fondos buitre” se especializan en la compra a bajo precio de la deuda de los países que experimentan dificultades para asegurar su pago, y se dedican a litigar con el fin de obtener pagos mucho mayores de dicho país, con consecuencias económicas y sociales desastrosas.
Se ha sabido que NML Capital, controlada por el multimillonario magnate de fondos de cobertura Paul Singer, se ha opuesto a la última solicitud de Argentina de aplazar la aplicación de la decisión del tribunal estadounidense.
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