Una misión conjunta de la ONU ha confirmado la violación de más de 154 niñas y mujeres de la población civil en la zona de la aldea de Luvungi, en Kivu Norte, aunque según los auxiliares locales el número de víctimas podría ascender a 220. Las mujeres fueron violadas durante cuatro días, del 30 de julio al 3 de agosto, supuestamente por las milicias Mai-Mai y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo de guerreros de la etnia hutu vinculado al genocidio de 1994 en Ruanda. La misión de estabilización de la ONU presente en la región no fue informada de los crímenes hasta diez días más tarde, el 12 de agosto.