México: Los mineros víctimas de un ataque armado

La CSI condena enérgicamente los ataques perpetrados por 400 policías federales contra las minas de Cananea y De Pasta de Conchos.

Según la información recibida por la CSI, los policías penetraron el domingo 6 de junio en las instalaciones de la mina de Cananea, Sonora y desalojaron a los trabajadores que hacían guardia en el lugar y, después de herir con armas de fuego a tres personas, tiraron gas lacrimógeno contra los trabajadores que sostienen una huelga de casi tres años en demanda de justicia. El mismo día, las fuerzas armadas de Coahuila, se apoderaron de la mina de Pasta de Conchos, propiedad de la empresa Grupo México, donde 63 mineros perdieron la vida en febrero de 2006 a causa de una terrible explosión. Según Grupo México, las acciones policiales en las dos minas el mismo día fue pura coincidencia.

“Lamentablemente, con estos hechos el Gobierno mexicano ha roto las pistas de diálogo y conciliación pacífica que en el Poder Legislativo se habían abierto en los últimos meses para resolver por la vía de la negociación las huelgas y brindar reparación a las viudas y deudos de Pasta de Conchos,” dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

En una carta enviada a las autoridades mexicanas, la CSI urge el Presidente Calderón a tomar todas las medidas necesarias para acabar con la violencia contra los militantes del Sindicato Nacional de Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y sus familias en las minas de Cananea y Pasta de Conchos y que se negocie con Grupo México a la mayor brevedad posible una solución que beneficie a todos los actores de este largo y penoso conflicto minero.