Corea: el Presidente Moon y una nueva era para los trabajadores y trabajadoras coreanos

La CSI ha acogido con satisfacción los compromisos asumidos por el recién elegido Presidente coreano Moon Jae-in en materia de derechos de los trabajadores, salarios decentes y seguridad laboral, así como su intención de examinar el caso del líder sindical encarcelado y Presidente de la Korean Confederation of Trade Unions, Han Sang-gyun, una vez que el Tribunal Supremo haya pronunciado una resolución definitiva con respecto a su caso.

Tras una reunión celebrada hoy en Seúl con el Presidente Moon, la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow ha expresado: “Como ex abogado laborista y de derechos humanos, el Presidente Moon hizo campaña por una ‘nación que respete a los trabajadores’. Reiteró asimismo sus planes para que Corea ratifique el Convenio 87 sobre libertad sindical y el Convenio 98 sobre negociación colectiva de la OIT, lo que, junto con su compromiso de aumentar el salario mínimo para garantizar una vida digna a los trabajadores y trabajadoras coreanos, sentará las bases para el respeto de los trabajadores, de los cuales depende la economía nacional.
Moon fue elegido después de que la ex Presidenta Park Geun-hye fuera destituida por su implicación en un enorme caso de corrupción relacionado con Samsung, multinacional envuelta en múltiples escándalos, por el cual está siendo juzgada.

Su reconocimiento en cuanto a que el trabajo irregular no es trabajo decente es un aspecto fundamental en un país donde los trabajadores se ven obligados a aceptar empleos precarios; y su convicción de que el derecho de los docentes y de los trabajadores del sector público a organizarse son cuestiones que tienen que resolverse está dando muchas esperanzas a la gente.

Nosotros también hemos insistido en que se reformen las normas empresariales, incluyendo las relaciones entre las corporaciones y sus contratistas, y le hemos pedido que presente este asunto en la Cumbre del G20 en Hamburgo. La Encuesta Mundial 2017 de la CSI deja patente que las personas están mayoritariamente a favor de que se reescriban las reglas de la economía mundial, y Corea está a la cabeza con un 90%”.

Burrow, junto con Shoya Yoshida, Secretario General de la CSI para Asia y el Pacífico, se reunieron con las organizaciones afiliadas locales FKTU y KCTU, y celebraron las garantías del Presidente Moon de entablar negociaciones con ambas confederaciones sindicales.

“El diálogo social es importante, y funciona”, dijo Burrow. “Nos encontramos ante una nueva era de relaciones laborales en Corea, pero sabemos que existen poderosos intereses empresariales que tratarán de frustrar cualquier progreso. Esto implica empresas como Samsung, que se niegan a reconocer el derecho a la representación sindical de sus trabajadores en el sector de la electrónica, y que se esconden tras los denominados ‘secretos comerciales’ para evitar asumir la responsabilidad que les corresponde por los trabajadores que han sido envenenados con los productos químicos que se utilizan en sus fábricas”.

En un mensaje enviado desde la cárcel en la que se encuentra retenido desde 2015 por organizar manifestaciones públicas, el Presidente de la KCTU, Han, ha dicho: “Al final de la revolución de las velas, tanto el líder del sindicato como la presidenta corrupta están en prisión, pero mientras que una está amargada, el otro tiene grandes esperanzas puestas en una nueva era de derechos, salarios justos, reforma corporativa y trabajo decente para el pueblo coreano. Me siento motivado para que se haga justicia en mi país, Corea, pero también para hacer llegar la solidaridad a las luchas de otras personas en la familia internacional de la CSI”.

Han fue galardonado con el premio de derechos sindicales Febe Velasquez que recibió de manos de la central sindical holandesa FNV en su congreso de mayo de este año