Qatar: la OIT plantea un ultimátum al Gobierno qatarí para que ponga alto a la esclavitud moderna de los trabajadores/as migrantes

La Organización Internacional del Trabajo ha dado a Qatar 12 meses para reformar su legislación laboral y garantizar una inspección del trabajo eficaz, de lo contrario deberá atenerse a la perspectiva de la puesta en marcha de una Comisión de Encuesta de la OIT para el siguiente mes de marzo. Los delegados/as de los gobiernos, empleadores y trabajadores establecieron ayer esta fecha límite en la reunión del Consejo de Administración de la OIT, en Ginebra, pese a los grandes esfuerzos de presión por parte del Gobierno de Qatar.

Una Comisión de Encuesta de la OIT es uno de los elementos más enérgicos de los mecanismos del organismo de la ONU que contribuyen a asegurar todo cumplimiento. En cerca de un siglo de historia de la OIT, el procedimiento se ha invocado solamente 13 veces.

La reunión recibió un informe de una misión de alto nivel de representantes de los sindicatos, empleadores y gobiernos en febrero, que subrayaba el hecho de que Qatar no cumplía con las normas fundamentales del trabajo internacionales que ha ratificado, pero que no aplica.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó a este respecto: “Qatar tiene ahora 12 meses para hacer lo que ha estado negándose a hacer hasta ahora. Debe poner fin al uso de la esclavitud moderna entre la enorme fuerza de trabajo migrante que llega a su país y armonizar su legislación de conformidad con las normas de la OIT. Es preciso que empiece inmediatamente, es decir, tiene que empezar a dar a los cientos de miles de trabajadores y trabajadoras migrantes el trato de seres humanos con derechos humanos y poner fin al terrible trato que reservan a las personas que hacen posible su enorme programa de infraestructura: trabajadores de la construcción, trabajadoras/es del hogar y aquellos que prestan los servicios de los que depende uno de los países más ricos del mundo”.

La queja contra Qatar, introducida por los delegados/as de la OIT en 2014, pide al Gobierno que respete el Convenio núm. 29 de la OIT sobre el trabajo forzoso y el Convenio núm. 81 relativo a la inspección del trabajo. Las reformas superficiales anunciadas por el Gobierno no han convencido a la comunidad internacional de su seriedad para acabar con el trabajo forzoso. Las medidas fundamentales que debe tomar el Gobierno son:

  • La ratificación del Protocolo que actualiza el Convenio núm. 29, aprobado por la OIT en 2014;
  • La abolición total del conocido “visado de salida”, que es utilizado para obligar a los trabajadores/as migrantes a permanecer en Qatar;
  • Un salario mínimo vital no discriminatorio; y
  • Permitir que los trabajadores y trabajadoras migrantes tengan una voz colectiva sin miedo al castigo.

“Qatar se embarcó en un enorme programa de construcción de infraestructura para acoger la Copa Mundial que organiza para 2022, pero lo hizo sin tener en cuenta las consecuencias para las personas que pavimentan sus carreteras, levantan sus puentes, erigen servicios públicos y construyen sus instalaciones deportivas y todo lo que se necesita para convertirlo en un centro deportivo de nivel mundial. El número de muertos y heridos sigue aumentando, y los trabajadores/as migrantes siguen viviendo en la miseria y atrapados en la servidumbre. Qatar tiene los medios financieros para hacer reformas reales, garantizar la seguridad en el trabajo, así como salarios decentes. La comunidad internacional está dispuesta a prestar su ayuda cuando el Gobierno finalmente demuestre que actúa seriamente con respecto a las medidas a tomar. Ese día todavía está por llegar, pero esta nueva decisión de la OIT debería acelerar el que Qatar se dé cuenta de que la única manera de convencer al mundo es solamente con un cambio real, no con meros ejercicios de relaciones públicas”, señaló Sharan Burrow.