El presidente francés, Francois Hollande, ha descrito los atentados, que tuvieron lugar en seis lugares diferentes de la ciudad, como una “declaración de guerra” por el autodenominado Estado Islámico, y ha declarado el estado de emergencia nacional.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha manifestado: “Lloramos por las víctimas de los atentados de París y de todo tipo de atrocidades como ésta. El autodenominado Estado Islámico está tratando de exportar su doctrina homicida de Siria e Irak a Francia y a otros lugares. El movimiento sindical mundial expresa su más plena solidaridad con el pueblo de Francia, que ha mostrado una extraordinaria generosidad y valentía aun durante el curso de los atentados, atendiendo a los heridos y abriendo su puerta a todos aquellos que huían de las atrocidades. Este espíritu, y la determinación de los pueblos de todo el mundo para proteger las libertades fundamentales, es una inspiración para todos. La democracia, el diálogo y los valores universales de los derechos humanos y las libertades deben prevalecer y prevalecerán sobre la brutalidad y la barbarie demostrada una vez más en París”.