El acoso judicial a los sindicatos continúa en Turquía

El acoso judicial a los sindicatos continúa en Turquía, donde seis miembros de KESK siguen retenidos en prisión a la espera de juicio. Todavía hay otros 50 miembros de KESK acusados junto a los seis que permanecen en prisión, únicamente por ejercer sus derechos sindicales legítimos. La CSI denuncia el mal uso de las leyes antiterroristas y las acusaciones falsas de pertenecer a una organización ilegal.

Cincuenta y seis miembros de KESK comparecieron ante los tribunales la semana pasada por su supuesta participación en la creación, la administración y las actividades de una organización ilegal. Este caso es el resultado de las redadas policiales realizadas el 19 de febrero de 2013 (ver CSI EnLínea) en 27 provincias de Turquía, en las que se buscaban elementos que demostraran un vínculo con organizaciones ilegales. Como resultado de estas redadas, más de 150 personas fueron detenidas en diferentes ciudades y 70 fueron retenidas en prisión más adelante. Fuera de Estambul, la mayoría fue puesta en libertad a la espera de juicio. En Estambul, de las 56 personas juzgadas, 29 habían permanecido en prisión durante 11 meses. Ayer, 23 de los 29 miembros de KESK acusados y en prisión desde febrero de 2013 fueron puestos en libertad tras una audiencia de tres días. La próxima audiencia del caso se celebrará el 6 de mayo.

Los seis sindicalistas en prisión a la espera de juicio son tres miembros de Egitim-Sen (sindicato de docentes), dos de ellos mujeres, y tres de Tüm Bel Sen (Sindicato de Trabajadores/as Municipales), incluida una mujer. Se les acusa de administrar la organización ilegal, mientras que a otros 50 sindicalistas solamente se les considera miembros de la organización. Sin embargo, las supuestas pruebas contra los/las acusados/as reflejan las actividades realizadas por cualquier ciudadano o afiliado a un sindicato que participe en una manifestación, una demostración o incluso vaya a un concierto. Ninguna de estas actividades constituye en modo alguno una actividad terrorista. Como todos/as los/las acusados/as declararon durante la audiencia, la razón por la que se les ha enjuiciado ha sido únicamente su pertenencia a una organización afiliada a KESK y su lucha contra algunas reformas gubernamentales como la educativa, denominada 4+4+4.

Una delegación internacional de sindicalistas que incluía a representantes de la CSI, la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP) y el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE) estuvo presente en esta audiencia, en la que hubo una fuerte presencia policial. La CSI denunció, junto a los miembros ejecutivos de KESK y la delegación sindical internacional, estas redadas y los posteriores procesos judiciales como otro ataque a gran escala contra el sector público de Turquía por parte de las autoridades al amparo de una ley antiterrorista demasiado amplia.

En una rueda de prensa celebrada el día antes de la audiencia, los miembros de la delegación internacional pidieron que se ponga en libertad inmediatamente a los miembros de KESK que todavía se encuentran en prisión y se retiren todos los cargos. También exigieron que el Gobierno deje de perseguir a los/las activistas sindicales y de la sociedad civil.

Desde 2008, el presidente de KESK, Lami Ozgen, se enfrenta a tres causas en el marco de la ley antiterrorista, 22 causas en el marco de la ley relativa a las manifestaciones, dos investigaciones administrativas y dos investigaciones disciplinarias del Ministerio de Educación. Todas las causas siguen pendientes y este hecho por sí solo constituye acoso judicial. Tan solo en un caso se ha dictado una sentencia de seis años y tres meses de prisión. Actualmente el caso se encuentra en el Tribunal Supremo.

A día de hoy, 22 miembros de KESK, incluidas cuatro mujeres, siguen recluidos a la espera de juicio, algunos de ellos desde 2009; 12 de ellos, incluidas 2 mujeres, pertenecen a Egitim Sen, 8 de ellos, incluida una mujer, son miembros de Tüm Bel Sen, una mujer es afiliada de SES (sindicato para funcionarios/as en el sector de la salud) y un hombre es de BES (sindicato para empleados/as de oficina). Además, cuatro miembros de KESK están sirviendo penas de prisión.